Land Rover tiene en el Defender el ejemplo perfecto de sus pilares como marca. Es un un coche premium y elegante, conectado con lo último en tecnología y cargado con un arsenal de sistemas de seguridad. Además, es un todoterreno de los que ya no quedan. Compitiendo en un mercado en el que el Wrangler de Jeep es de los pocos rivales directos que tiene, este vehículo está disponible en su gama 2022 con motorizaciones para todos los gustos, desde la combustión tradicional, sin renegar del diésel, algo muy de moda últimamente, hasta la electrificación, que eleva sus prestaciones y capacidades offroad a cotas inéditas hasta ahora.

Estéticamente es imponente. Es un coche grande, de 4,78 metros de longitud, en la versión 110, una anchura de 1,99 metros y una altura de 1,96 metros. Su batalla, de tres metros (110), permite un habitáculo enorme y espacioso, en el que cinco pasajeros, o seis (90) o siete (110), podrán viajar cómodamente. Su maletero dispone de 1.075 litros de capacidad o 2.380 litros cuando la segunda fila de asientos está abatida.

Su diseño sigue los patrones básicos de lo que debe ser un todoterreno. Es cuadrado, de líneas bastante marcadas, pero toma un enfoque moderno, con ángulos suavizados que crean un contraste entre rudeza y fluidez muy interesante. Los cortos voladizos o las bisagras del portón trasero son características clásicas de Land Rover. Algunos encontrarán en este diseño todo un argumento para decantarse por el coche.

El interior está cortado por el mismo patrón. Se inspira en los todoterrenos clásicos pero a la vez es moderno. Desde Land Rover han adoptado un enfoque práctico, de modo que todo tiene su función, como las asas integradas en el diseño, que permiten un buen agarre en condiciones de conducción exigente. La pantalla central permitirá la gestión del sistema de infoentretenimiento Pivi Pro, mientras que los controles físicos se reservan para la climatización y las funciones offroad. El cuadro de instrumentos también es digital, con información clara y bien distribuida.

Gama 2022

La gama Land Rover defender se compone de los acabados Defender, X-Dynamic, una de las novedades, Defender X, S, SE y HSE. Además, cuenta con varios paquetes de accesorios opcionales que se pueden adquirir a parte. Las opciones mecánicas pasan por los conocidos motores diésel Ingenium de seis cilindros, siempre con tecnología microhíbrida (MHEV) disponibles en 200 CV, 249 CV y 300 CV; por motores de gasolina de 300 o 400 CV, disponibles o no como MHEV; y por la versión híbrida enchufable P400e. Entrega 400 CV combinando su propulsor eléctrico y el de gasolina y dispone de 43 kilómetros de autonomía 100% eléctrica, con lo que le corresponde la etiqueta ‘cero emisiones’ de la DGT.

La gran novedad de la gama 2022 es la prestacional versión P525, propulsado por un motor V8 de gasolina que entrega 525 CV de potencia para erigirse como la variante más potente y exclusiva de la gama del todoterreno. Acelera de 0 a 100 en 5,2 segundos en su versión 90, de carrocería corta, y alcanza los 240 km/h de velocidad máxima. Todo, sin perder ni un ápice de su capacidad offroad, porque entonces dejaría de ser fiel a su esencia. Al revés, es capaz de controlar toda su potencia y usarla a su favor en situaciones desfavorables, tal y como pudimos comprobar en Les Comes, Barcelona, al tiempo que eleva la diversión en pistas complicadas.

Para garantizar un buen rendimiento fuera del asfalto y ante las situaciones más complicadas, el Defender equipa el sistema Terrain Response, que, entre otras funciones, analiza continuamente el terreno para adaptar la respuesta del chasis al mismo y que el conductor solo tenga que centrarse en conducir. Además, dispone  de sistemas como el control de descensos, programas específicos para varios terrenos y el programa de vadeo. El Defender parte desde los 63.900 euros, mientras que el V8 alcanza los 139.151 euros. El híbrido enchufable arranca en los 76.347 euros.