La lluvia, la niebla, la humedad, los cambios de temperatura, o la falta de luz solar, son factores que elevan el riesgo de accidente en carretera y que se asocian inevitablemente a la llegada del otoño. Por ello te vamos a ofrecer 7 sencillos consejos que nos recuerda la red de talleres Confortauto Hankook Masters para conducir de forma más segura en esta época del año.

1. Revisión general del coche

Aunque este consejo no se aplica sólo a esta estación, en otoño es especialmente importante tener una buena puesta a punto del coche para que este responda de forma segura y no sufra ningún fallo mecánico que pueda causar un accidente en carretera. Además, el cambio de verano a otoño trae un clima muy cambiante, pasando de días de calor a jornadas frías y lluviosas, lo que castiga mucho algunos componentes del coche por lo que es esencial que estén en buen estado. En la revisión deben tener en cuenta repasar el estado de: neumáticos, motor, batería, amortiguadores, frenos, dirección, luces, Niveles de aceite, filtros de combustible y aire, correas, refrigerante, limpiaparabrisas…etc.

2. Ojo con el aquaplaning

La llegada de las lluvias en otoño nos obliga a extremar la precaución al volante y a disfrutar de un estado óptimo de los neumáticos. Un frenazo brusco, un camino en mal estado, neumáticos gastados… son factores que pueden favorecer el surgimiento de una capa de agua entre los neumáticos y la calzada, es decir, el llamado aquaplaning. El resultado, pérdida de tracción y control del vehículo. Para prevenirlo tenemos que adaptar nuestra conducción a las condiciones de la vía manteniendo siempre una velocidad segura. Otro consejo es seguir la huella del coche que nos antecede ya que es una forma de aprovechar el drenado de agua de sus neumáticos y favorecer la adherencia del vehículo. En los charcos grandes hay que usar la marcha más corta que se pueda y pasar con las cuatro ruedas para no quedarte atascado.

3. Las hojas son muy peligrosas

Aunque no lo parezca, las hojaslas hojas en la calzada tienen un gran peligro, ya que si están mojadas pueden crear un efecto similar al temido aquaplaning, al hacer que perdamos el contacto y la adherencia con el asfalto.

4. Planificar el viaje

Como decimos, en otoño hay mucha variedad climática, por lo que siempre que sea posible debemos realizar el viaje por carretera con unas condiciones favorables. Para ello es fundamental planificar la salida fijándonos en la meteorología de las siguientes jornadas y eligiendo una en la que evitemos la lluvia o fuertes rachas de viento.

5. Evitar la fatiga

En esta planificación también es fundamental programar las paradas para el descanso. Hay que recordar que es necesario detenerse cada dos horas, y más con la llegada del otoño, ya que conducir en condiciones meteorológicas desfavorables aumenta la tensión nerviosa y la fatiga visual provocando una disminución de la atención y aumentando el riesgo de accidente. Por ello, especialmente en trayectos largos, es importante detenerse siempre que se observe cansancio o somnolencia. Para combatirla hay que evitar las comidas abundantes, beber agua con frecuencia o bebidas ricas en cafeína, y realizar ejercicios de estiramiento de articulaciones cada vez que el conductor baje del coche.

6. De noche con los cinco sentidos

La conducción nocturna entraña peligros asociados a la pérdida de agudeza visual y la disminución del campo visual. Aunque de noche se estima que el tráfico disminuye un 60%, cuatro de cada diez accidentes mortales suceden a esas horas pues, en la oscuridad, no apreciamos ni velocidad ni movimiento. Es más, ésta puede ocultar peligros que sí son visibles con luz diurna. Todo ello implica más tiempo para identificar objetos e interpretar correctamente la señalización. Así, conviene disminuir la velocidad hasta un 20% respecto a la velocidad permitida, pues al circular con luz de cruce la zona iluminada por los faros puede ser muy inferior a la distancia de parada. Pero es que, además, podemos sufrir la aparición prematura de monotonía, fatiga y cansancio, especialmente entre las 4 y las 6 de la mañana, cuando baja el nivel de alerta.

7. Usar las luces de cruce

En otoño se reducen notablemente las horas de luz, por lo que es importante recordar que se deben utilizar las luces de cruce cuando se note una bajada notable luminosidad y, de ser necesario, utilizarlas también durante el día.