Fordestudia una nueva tecnología con la que controlar la velocidad de los coches en zonas críticas como alrededor de escuelas, hospitales y las zonas comerciales, donde el tráfico de personas es muy elevado. Se trata del Control de Límite de Velocidad Geoperimetral (geofencing, un límite geográfico virtual) para adaptar la velocidad del vehículo al establecido en la vía, de forma automática y sin interacción del conductor.

En muchas ocasiones, las señales verticales pueden no ser visibles al estar por ramas u otros objetos, pero esto ya no será excusa puesto que con el geoperimetraje incluso se podrían eliminar por completo. Al entrar en una delimitada por geovallas virtuales, el conductor recibe la información a través de la pantalla del salpicadero, con el nuevo límite de velocidad parpadeando por debajo de la velocidad actual. El coche reduce automáticamente la velocidad en función de la zona delimitada, pero el conductor puede anular el sistema y desactivar el control del límite de velocidad en cualquier momento.

En el futuro, el sistema de Control de Límite de Velocidad Geoperimetral de Ford podría permitir a los conductores establecer sus propias zonas geofencing a velocidades tan bajas como 20 km/h, incluso en depósitos e instalaciones privadas. Los límites de velocidad también podrían establecerse de forma dinámica, para tener en cuenta los peligros locales, las obras temporales en la carretera y la hora del día.

Teniendo en cuenta que en algunos países de Europa, hasta el 29% de las víctimas mortales de accidentes de tráfico corresponden a peatones y ciclistas, el establecimiento de zonas de 30 km/h se considera una de las medidas clave para reducir esta siniestralidad, puesto que los conductores tienen más tiempo para reaccionar y la velocidad de impacto es menor.

Las tecnologías de asistencia al conductor, como el Asistente de Velocidad Inteligente de Ford y el Control de Crucero Adaptativo con Stop & Go, ya ayudan a garantizar que los conductores no superen los límites de velocidad. Pero el sistema de control de límites de velocidad Geofencing de Ford es potencialmente más flexible y eficaz que los sistemas de a bordo, y podría aplicarse en el futuro a los vehículos comerciales y de pasajeros de la firma del óvalo.

Pruebas del sistema geoperimetral y de conectividad con semáforos

Ya se están utilizando dos vehículos FordPro con esta tecnología para para ver su efectividad. Más concretamente, son dos furgonetas totalmente eléctricas Ford E-Transit que están transitando por zonas limitadas a 30 km/h en el centro de Colonia (Alemania), así como en zonas seleccionadas de 50 km/h y 30 km/h en otros lugares de la ciudad.

Además del Control de Límite de Velocidad Geoperimetral, también se está trabajando con semáforos conectados que podrían ponerse automáticamente en verde para ofrecer rutas más rápidas para las ambulancias, los camiones de bomberos y los vehículos de la policía. También se está testeando el uso de altavoces específicos en el interior del vehículo para alertar a los conductores de la dirección desde la que se acercan personas y objetos.

Las pruebas se prolongarán hasta marzo de 2023 y forman parte de distintas iniciativas de investigación más amplias que ponen a prueba los vehículos de preproducción y los prototipos de Ford ETransit en una variedad de escenarios de operación intensiva en el mundo real, incluyendo los servicios postales, municipales y de servicios públicos, así como la última milla y de reparto de comestibles en Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Noruega y Reino Unido. Con todo ello Ford sigue optimizando sussistemas de conducción autónoma.

Más seguridad y menos multas

Además de hacer las calles más seguras para los demás usuarios y los peatones, el sistema de control de límites de velocidad por geovallas de Ford podría ayudar a los conductores a evitar multas por exceso de velocidad y mejorar la apariencia de las carreteras. El código de circulación alemán cuenta con más de 1.000 tipos de señales de tráfico. En el Reino Unido, se calcula que el número de señales de tráfico se ha duplicado en las dos últimas décadas, hasta alcanzar un total de unos 4,6 millones, y el Departamento de Transporte pide a los ayuntamientos que retiren las señales innecesarias y antiestéticas.

Pero más allá de los beneficios estéticos, la retirada de las señales redundaría en la seguridad, puesto que la reducción éstas permitiría que los usuarios se concentrasen en la conducción, en lugar de estar pendientes de las señales.