A pesar de que todos hemos pasado por la autoescuela, hay veces en las que no sabemos usar bien las funciones de nuestro automóvil, o que directamente no las empleamos nunca, algo que ocurre con el botón de recirculación del aire.

Este se representa con un coche en el que hay una flecha encerrada dentro de él, un símbolo que nos dice de manera muy clara lo que pasa si lo activamos, puesto que entonces no entrará aire del exterior.

¿Cómo funciona el sistema de climatización de un vehículo?

Tanto el aire de la calefacción como el del aire acondicionado viene de fuera del coche. Así, conforme vamos circulando no para de entrar aire limpio que consigue que el ambiente en el interior sea más saludable.

Eso es lo mejor en casi todas las situaciones, pero hay veces en las que no nos interesa que el aire de fuera entre en el habitáculo.

¿Cuándo hay que pulsar este botón?

Existen algunos escenarios en los que es mejor que el aire exterior se quede fuera, como cuando nos metemos en un atasco. Si pulsamos la recirculación, los humos y los gases no entrarán y no los respiraremos, lo mismo que ocurre al pasar por un lugar en el que sabemos que hay malos olores.

Si queremos calentar y enfriar el vehículo de manera rápida también es útil. En invierno, el aire de dentro está más caliente, así que la calefacción actúa antes y lo mismo ocurre durante el verano en donde es más sencillo enfriar el aire interior que el exterior.

Los expertos también dicen que podría ahorrar algo de gasolina en verano, puesto que el compresor trabaja menos al funcionar con aire frío, aunque hemos de decir que el ahorro es muy limitado.

Conviene que nos acordemos de pulsar de nuevo el botón cuando pasen unos minutos, ya que es mejor que entre aire limpio del exterior sin viciar. Si lo tenemos mucho tiempo activado respiraremos aire bastante “sucio” que proviene de nuestras exhalaciones.