Peugeot, Citroën y Opel dejarán de vender furgonetas con motores de combustión a particulares desde este mismo mes de enero en Europa. Las tres compañías, del grupo Stellantis, apuestan por sus variantes eléctricas para reducir las emisiones de estos modelos, que se sitúan entre las más altas de sus gamas, y para garantizar la viabilidad y rentabilidad de estos modelos.

Concretamente, los modelos que los usuarios particulares solo encontrarán con motorización eléctrica son el Citroën Berlingo, el Opel Combo Life, el Peugeot Rifter, el Citroën Jumpy y SpaceTourer, el Opel Vivaro y Zafira Life y el Peugeot Traveller. Son, en definitiva, las versiones para particulares de sus comerciales de tamaño compacto y medio. Los compradores profesionales seguirán teniendo acceso a las versiones de combustión, así como los clientes de países como el Reino Unido, por ejemplo, que están fuera de la Unión Europea. Se desconoce si Fiat, que recibirá una versión eléctrica del Scudo, seguirá el mismo camino que las otras tres marcas.

Estos modelos contabilizan decenas de miles de matriculaciones anualmente para estas marcas, siendo el Berlingo el más exitoso con 26.179 unidades hasta noviembre en toda Europa, solo superado en su segmento por el Volkswagen Caddy con 28.502 unidades. El Peugeot Rifter también superó las 20.000 ventas, mientras que el Opel Combo registró 12.929, el Zafira 9.338, el Traveler 7.319 y el SpaceTourer 5.820. La mayoría de todas estas operaciones, sin embargo, fueron de modelos con motor de combustión.

Menos emisiones, más precio

Desde Stellantis recuerdan que cada año cuesta más cumplir con los objetivos europeos de emisiones y que este año todavía será más difícil por la reducción de la bonificación por cada unidad eléctrica vendida. Cabe recordar que en 2021 cada coche eléctrico vendido contabilizaba como 1,67 unidades, mientras que en 2022 contará como 1,33 unidades. Además de sumar para la reducción de la media de emisiones, eliminar las versiones de combustión supone quitar del mercado vehículos con emisiones altas, ya que el Citroën Berlingo de gasolina declara 160 gramos de CO2 por kilómetro, mientras que el SpaceTourer puede alcanzar hasta los 194 gramos, cifras muy alejadas del objetivo europeo de 95 gramos.

En el lado opuesto, el reto de Stellantis ahora será intentar mantener las cifras de ventas de sus furgonetas para pasajeros, modelos bastante populares por su versatilidad y características, ya que el precio de sus versiones eléctricas es bastante más elevado que el de las de combustión. Por ejemplo, el Citroën Berlingo parte en España desde los 24.071 euros con motor gasolina de 102 CV de potencia, mientras que el ë-Berlingo se vende desde los 30.684 euros. Incrementando el tamaño, el Peugeot Traveller está disponible desde 30.695 euros con motor diésel de 120 CV, suma que alcanza los 38.902 euros para su versión eléctrica.