No es la primera vez que Alcoa amenaza con el cierre de sus plantas en España. La multinacional norteamericana siempre recurre a los mismos argumentos: el alto precio de la energía, el precio de la materia prima y la baja productividad. En concreto, de sus plantas de A Coruña y Avilés. Los trabajadores dicen que por falta de inversiones de la empresa. Esta vez la multinacional se presenta con la decisión ya tomada: el cierre de dos de sus tres factorías y 700 trabajadores a la calle. El Gobierno central ha mostrado su sorpresa por la decisión de Alcoa. Trabajará con los presidentes de Galicia y Asturias, que se reúnen el viernes, para dar una respuesta coordinada. Recuerdan que las problemáticas de Alcoa son permanentes y que siempre se ha encontrado una solución.