Robert Lewandowski seguirá lanzando los penaltis de Polonia. Goza de toda la confianza del cuerpo técnico y solo dejará de chutarlos si renuncia él. El delantero del Barça lleva dos lanzamiento seguidos con fallo: vestido de azulgrana en la penúltima jornada de Liga ante el Almería, cuando disparó al poste, y de blanco con su selección, detenido por el meta mexicano Guillermo Ochoa.

Sea de penalti o de cualquier otro modo, Polonia necesita goles para albergar posibilidades reales de pasar a octavos. Se enfrenta a Arabia Saudí este sábado (14 h.), la gran sorpresa de la competición al batir a Argentina, y que disfruta de una oportunidad única de sellar la clasificación si vence.

Lewandowski cambió la dirección de un tiro a otro. Primero chutó a la derecha, tan ajustado que tras dar en el palo salió fuera; la segunda vez tiró a la izquierda, con idéntico resultado. Fue la oportunidad más clara de Polonia de romper el equilibrio frente a México y la de su capitán por anotar su primer gol en un Mundial. No lo hizo en Rusia-2018, donde la selección solo anotó dos tantos (Grzegorz Krychowiak y Jan Bednarek) y apenas ganó a Japón, cayendo eliminada a las primeras de cambio.

Robert Lewandowski se lamenta tras fallar el penalti que lanzó en el México-Polonia. Reuters

Una constante que se viene repitiendo en la selección centroeuropea: Polonia lleva 40 años, desde el Mundial-82, sin pasar la liguilla inicial. Entonces, igual que en 1974, avanzó hasta la penúltima estación, la semifinal, y concluyó tercera las dos veces. Un listón que se ha adivinado insuperable.

"Lewandowski sigue siendo el número uno en lanzarlos. Cuando llegue el momento, él tomará la decisión de si quiere chutarlo o cederlo a otro jugador", aseguró el seleccionador polaco Czeslaw Michniewicz, con cierta despreocupación, sin dudar de que el delantero asumirá de nuevo la responsabilidad, tanto por la madurez futbolística, a los 34 años, como por su rol en el equipo.

"Robert es nuestro capitán y como delantero quiere marcar el máximo número de goles posible, pero él antepone el éxito del equipo a su interés personal. No importa tanto si anota él o cualquiera, sino que ganemos el partido. Es el mejor delantero del mundo y estoy convencido de que nos liderará hacia la victoria", subrayó Bednarek, que logró en Rusia el objetivo aún no alcanzado por el Lewandowski: celebrar un gol.

Le ayudaría en gran medida que el equipo fuera capaz de acercarse más al área y surtirle de más balones de lo que pasó ante México. Un empate remitiría todas las opciones de Polonia a un dramático último partido con Argentina. Arabia Saudí cree más en el triunfo tras haber batido a la albiceleste. "Después de la victoria, está prohibido no clasificarse", dijo Saleh Al-Shehri, autor del primer gol saudí.

Mientras que Polonia cuenta con toda la plantilla en condiciones y habrá cambios solo para buscar una imprescindible mejora, Arabia perdió al defensa Yasir Al-Shahrani, que sufrió una fractura de mandíbula por la que fue operado tras un aparatoso choque con su portero en el primer encuentro.