Poco le costó a Inglaterra certificar el pase a los octavos de final. La rivalidad con Gales no ejerció ningún efecto ni supuso dificultad alguna. Sudó poco y sufrió menos para ganar a su vecino, venido a menos estrepitosamente. Solo con activar una marcha más tras el descanso, con tres carreras le bastó para ir a buscar el cruce con Senegal.  

Gareth Bale se marchó sin pena ni gloria de la élite, donde todavía estaba simplemente por acompañar a Gales a un Mundial 64 años después. Creyó merecerse ese último baile y lo que hizo fue meramente eso, de acompañamiento. Desapareció sin dejar rastro, en el anonimato de una sustitución durante el descanso.

Ahora, el golf

Acaso estuviera lesionado, como los otros cuatro compañeros que dejaron el campo con evidentes problemas físicos, certificando el declive de un equipo que en 2016 fue la sensación de la Eurocopa. Bale podrá dedicarse enteramente a rebajar su hándicap de golf, que pasa a ser su primer prioridad.

Todo lo que hizo Inglaterra lo hizo Rashford. Pero todo mal al principio, desde que en el minuto 9 se quedara solo ante Ward y le rematara al cuerpo. Hizo una interesante carrera que le fastidió Foden tirando a la grada galesa, falló una chilena y malogró un contraataque con un mal pase.

Fallida chilena de Rashford en el primer tiempo del Gales-Inglaterra. CARL RECINE

Tras el descanso, el delantero del United se corrigió formidablemente y no solo, ¿o quizá sí?, por ser trasladado a la banda derecha y cambiarse con Foden. Chutó la falta del primer gol, robó el balón a Davies que permitió a Kane dejar a Foden frente a la portería vacía y s apuntó el doblete con un tiro entre las piernas de Ward, calamitoso. Se marchó agotado.

Hombres de poca fe

Sus piernas no aguantaron tanta actividad, hiperactividad en comparación con los demás. Parecía mentira que hubiera en juego un billete para los octavos por el tono inicial que exhibieron, entre que Inglaterra salió en modo funcionarial y Gales no buscó el milagro que necesitaba, hombres de poca fe. Cuatro goles, en verdad, estaban fuera de su alcance, habida cuenta de que solo han ganado en 14 de 103 enfrentamientos ante el ¿hermano? mayor, ninguno de los seis últimos.

Gales - Inglaterra | El doblete de Rashford

Gales - Inglaterra | El doblete de Rashford. MEDIAPRO

Centímetros, kilos y litros

La lentitud de la primera media hora de juego fue propia de una pachanga. Luego aumentó el ritmo por la excitación propia de los sucesos que empiezan a registrarse en las áreas. Basta, incluso, con una racha de córneres en el fútbol británico para que rujan las gradas y parezca que se está viviendo un partido apoteósico.

No había nada de gracia en Inglaterra por la apuesta más física que hizo Southgate en previsión de que Gales pudiera apelar al empuje. Protegió a la defensa con un doble pivote, y aumentó la dotación de kilos, centímetros y litros de mala leche. Walker por Trippier, Rashford por Saka, Henderson por Mount y Foden por Sterling fueron sus novedades. Inmediatamente después del 2-0, añadió más cambios con el partido resuelto. Pero se marchó Rashford y se acabaron los goles.