Mundial de Qatar

Balance de la fase de grupos del Mundial: Asia crece, Europa mengua y Sudamérica sueña

En octavos hay ocho selecciones europeas, tres americanas (incluyendo EEUU), tres asiáticas y dos africanas | Es la primera vez que se clasifican tres de la CAF (Japón, Corea del Sur y Australia)

Messi es desafiado por un jugador de Arabia Saudí.

Messi es desafiado por un jugador de Arabia Saudí. / EFE

Fermín de la Calle

Concluye la primera fase del Mundial con una primera certeza: la globalización de las grandes ligas de Europa está cambiando el mapa futbolístico. Y son víctimas la propia Europa, que se ha canibalizado con ello, y Sudamérica. El nuevo mapa geofutbolístico dibuja unos octavos en los que se cuelan selecciones como Corea del Sur, Estados Unidos, Japón, Marruecos o Australia. Por contra, se quedan fuera otras clásicas como Alemania, Uruguay, Bélgica o México.

Hay dos factores que pueden servir para explicar esta renovación más o menos esperada. El primero es evidente: 20 marroquíes, 19 japoneses, 17 estadounidenses, 15 australianos y 8 coreanos militan en clubes del Viejo Continente. Algo que ha disparado su competitividad al acostumbrarse a una exigencia mayor que en sus ligas. Y eso les ha convertido en rivales mucho más combativos para las naciones clásicas.

El segundo tiene que ver con la fecha en la que se disputa el Mundial. En noviembre los jugadores que militan en Europa llegan mucho más frescos, con apenas tres meses de trabajo acumulado. Algo que hace más físicos los partidos, lo que diluye el peso diferenciador del talento. Será a partir de ahora, con un cuarto partido ya en las piernas en apenas dos semanas, cuando comience a pesar el desgaste físico y a desequilibrar la calidad. Y ahí debe aparecer el diferencial técnico, el regate y el descaro para resolver los partidos.

Ilustres amortizados

Entre los eliminados hay un grupo que podríamos considerar el de ‘ilustres amortizados’, en el que sobrevive una generación de veteranos que se han perpetuado en sus selecciones tratando de llegar a esta cita para despedirse por todo lo alto de sus selecciones. Históricos a los que se les ha acabado la gasolina frente a la irrupción de los nuevos talentos emergentes. Lo advertía De Bruyne antes de arrancar el Mundial, “somos demasiado viejos para pensar en ganar”. En este capítulo se puede incluir a la propia Bélgica, que ha llegado lastrada por los crepusculares Hazard, Witsel, Vertonghen o Alderweireld. También a una Uruguay en la que Godín, Cavani o Luis Suárez han estado muy lejos de ser los futbolistas diferenciales que fueron. Tampoco han dado la talla los alemanes Neuer, Müller o Gotze, ni los experimentados mexicanos Guardado, Ochoa, Héctor Moreno o Herrera. De hecho, no estarán en octavos casi tantos títulos mundiales (10, entre Italia, Alemania y Uruguay), como los que sí comparecerán (11, entre los otros cinco campeones).

Especialmente llamativa ha sido la evolución del fútbol asiático en este Mundial en el que son anfitriones en suelo catarí. Así, en esta cita se ha visto cómo Arabia Saudí ganaba a Argentina, Japón a Alemania y a España (primera derrota de la Roja ante un país asiático), Australia (considerada así al jugar sus competiciones clasificatorias en esta confederación) a Dinamarca, Irán a Gales o Corea del Sur a Portugal. Unos resultados que confirman el salto cualitativo del fútbol del lejano Oriente, que se pone a la altura del africano o incluso un escalón por encima.

Los seleccionadores se han apuntado a la moda de rotar en la última jornada de la fase de grupos, especialmente los que tenían atada la clasificación de forma oficial, o incluso virtual. Francia perdió con Túnez en el tercer partido, Portugal con Corea, Brasil con Camerún (primera derrota carioca ante un país africano), España con Japón... Ningún país entra en octavos contando todos sus partidos por victorias, algo inédito en los Mundiales. Se han clasificado con 7 puntos Países Bajos, Inglaterra y Marruecos, suman 6 Brasil, Francia, Argentina, Portugal, Japón, Senegal, Suiza y Australia (que lo hace con un average negativo de -1 pese a ganar dos partidos), con 5 entran Estados Unidos y Croacia, y se meten con 4 puntos España (que llega como máxima goleadora con 9 tantos como Inglaterra), Polonia y Corea del Sur.

Por tanto, aparecen en los octavos ocho selecciones europeas, tres americanas (incluyendo a Estados Unidos), tres asiáticas y dos africanas. Siendo un hito porque por primera vez se clasifican tres selecciones de la confederación asiática, (Japón, Corea del Sur y Australia). Puestos a ser optimistas, aunque no hay muchos precedentes de selecciones que ganasen el Mundial pasando como segundas de grupo, algunos hay: la Alemania del 74, la Argentina del 78 y la Italia del 82. Hace 40 años que nadie lo ha vuelto a repetir. Y ahora podrían hacerlo Senegal, Estados Unidos, Polonia, Australia, Croacia, España, Corea del Sur o Suiza.

En un Mundial como este, que rompe tabús, nada se puede descartar. Y dicho esto hay que recordar que la mejor clasificación de un país africano son los cuartos de final (Camerún, Ghana y Senegal), mientras que Corea del Sur elevó el listón de Asia hasta las semifinales en 2002. A eso hay que añadir que Brasil lleva 20 años sin 'campeonar' en un Mundial, por los 36 de una Argentina que no lo hace desde aquel 86 de Maradona en México. Y como dato final resta recordar que los cuatro últimos Mundiales han sido conquistados por selecciones europeas, las cuatro diferentes: Italia, España, Alemania y Francia. Los azzurri ni se han clasificado para Qatar, la Mannschaft se ha vuelto a casa tras la fase de grupos (como en Rusia hace cuatro años), los de Luis Enrique han llegado a estar eliminados tres minutos y los 'bleus' son los únicos que han ofrecido cierta fiabilidad. Podría ser un buen momento para que los cinco kilos de oro, de los 6,142 de la Copa Mundial de fútbol, retornen a Sudamérica.