El popular actor Antonio Banderas, que fiel a la tradición asistió un año más a su cita en la Semana Santa de Málaga con María Santísima de Lágrimas y Favores, de las Cofradías Fusionadas, reivindicó como "esencial" volver a sus orígenes.

Banderas llegó ayer, Domingo de Ramos, a la iglesia de San Juan una hora antes de la hora programada para el comienzo de la procesión y dijo que para él es necesario volver a sus raíces, ya que está "dando tumbos por el mundo continuamente". Aseguró a los periodistas que aunque pasen los años los sentimientos son los mismos, porque "es mi barrio, el barrio donde me crié" y la iglesia donde se casaron sus padres y donde se bautizó. Un barrio en el que, recordó, jugó con sus amigos en los años 60, cuando era un niño, y "ahora la mayoría de los hombres de trono son los hijos de aquella gente con las que me he criado".

Cercano y afable, Banderas se hizo fotos fotos con todas las personas que se lo pedían y aprovechó para valorar el nuevo recorrido de la Semana Santa en Málaga, con el que se mostró muy ilusionado.