"Ésta es una bonita manera de decir adiós", señaló Mark Knopfler en Barcelona, donde ha anunciado su intención de que la gira que arrancó el jueves en el Palau Sant Jordi „y que le llevará el próximo 3 de mayo a A Coruña„ sea la última de una carrera que le ha llevado a los principales escenarios del mundo, con Dire Straits y en solitario.

Las 13.000 personas que llenaron el recinto disfrutaron del sonido mágico y singular de la guitarra de Knopfler, que probablemente no volverá a sonar en directo en Barcelona. El concierto arrancó con Why aye man y, en cuanto finalizó este primer tema, el escocés se dirigió al publico y añadi´´o que este "hola Barcelona" es también un adiós. "Soy viejo", dijo en tres ocasiones durante el concierto el músico que el próximo verano cumplirá 70 años y que sigue conectando con el público, con un impulso menos roquero que en su juventud, pero con personalidad y maestría.

El público, también maduro, no reaccionó inicialmente al anuncio, pero según avanzó el concierto muchos fueron conscientes de que quizás era una despedida oficial del artista.