El actor Michael J. Fox dio ayer una lección de optimismo en el festival de cine de Tribeca, donde se sinceró sobre las dificultades de vivir con párkinson e instó a aceptar que "cada paso es una aventura". "Después de mi cirugía espinal fue difícil aprender a caminar, me pavoneaba sin bastón y entonces me rompí el húmero", recordó.