Centauros del desierto, El hombre que mató a Liberty Valance o Río Bravo son algunos de los clásicos westerns que protagonizó John Wayne, un icono estadounidense que murió hace 40 años y cuya leyenda no disminuye a pesar de sus polémicas declaraciones, resurgidas en la era de las redes sociales. Wayne, conocido como El Duque y considerado como uno de los actores más reconocidos de la historia, falleció el 11 de junio de 1979 en Los Ángeles por complicaciones derivadas de un cáncer de estómago.

Wayne reflejó sus firmes valores conservadores en las casi 180 películas que rodó, sobre todo pertenecientes al western, el género por excelencia del cine estadounidense, del que se convirtió en su mayor exponente con su virilidad, sus silencios y su imponente presencia física. Como la enorme estrella cinematográfica que fue, nunca tuvo inconveniente en expresar sus opiniones, por controvertidas que fueran, y no dudó en apoyar la caza de brujas en Hollywood durante el mccarthismo, defender la bandera estadounidense a ultranza e, incluso, hablar de supremacismo blanco.