Desapareció de la vida pública después de que los medios destaparan que se había inventado, Photoshop mediante, una carrera en Hollywood. Cuatro años después, Anna Allen reapareció con un pequeño papel en el último episodio de la serie Paquita Salas, estrenada el pasado viernes en Netflix.

Por un lado Allen inspira un personaje llamado Clara, que interpreta Claudia Traisac, una actriz que desapareció misteriosamente tras descubrirse unas fotos manipuladas en la alfombra roja de los Óscar. Por otro lado, en un ejercicio de metaficción dentro de la trama de la serie, esa historia acaba siendo llevada al cine en una película que dirige Belén de Lucas (Anna Castillo) y la actriz elegida para el papel resulta ser la propia Allen, que pronuncia un monólogo de arrepentimiento en el que admite su error.

Los cameos inesperados son una de las claves de la serie creada por Javier Calvo y Javier Ambrossi, en la que Brays Efe da vida a Paquita Salas, una representante de actores en la cincuentena, que trata de adaptarse al nuevo mundo de internet y las redes sociales.