La activista medioambiental sueca Greta Thunberg, que rechaza viajar en avión para evitar emisiones contaminantes, zarpó ayer desde el Reino Unido en el yate de carreras Malizia, capitaneado por el alemán Boris Herrmann y el monegasco Pierre Casiraghi hacia Nueva York (EEUU), donde a finales de septiembre asistirá a la cumbre de la ONU sobre el clima.

Thunberg, de 16 años, va acompañada, además, por su padre, Svante, y el cineasta Nathan Grossman. La embarcación cruzará el Atlántico en unas dos semanas y está dotada de paneles solares y turbinas subacuáticas que permiten utilizar electricidad a bordo sin emitir dióxido de carbono pero no cuenta con baños y solo dispone de unos camastros para dormir, según Herrmann.

Thunberg y el hijo más joven de Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi, iniciaron en el puerto de Plymouth (suroeste de Inglaterra) un periplo que llevará a la joven a Canadá, México y Chile, donde en diciembre prevé asistir a otra conferencia sobre la emergencia climática. La sueca se desplazará en trenes y autobuses desde un extremo al otro del continente americano.