Un año y ocho meses después de su triunfo en Operación Triunfo 2017, que fue seguido por cuatro millones de espectadores, Amaia Romero publicó al fin su debut discográfico bajo el título de Pero no pasa nada, sorprendente y paradójico, toda vez que el suyo es uno los álbumes más esperados de la temporada.

"No quería que sonase muy intenso, que fuese coherente con las canciones y, además, es una coletilla que digo desde pequeña, porque tiendo a relativizar las cosas. También por la espera y las expectativas, porque si va mal, tampoco pasa nada", afirmó en una charla con Efe. Romero (Pamplona, 1999), que representó a España en Eurovisión 2018, quiso tomarse "con calma" la preparación de un álbum que ha sido producido por su ídolo Santiago Barrionuevo (de la banda argentina Él Mató A Un Policía Motorizado) y que lleva su firma a solas o en coautoría en todos los temas excepto uno.

El resultado es un disco de pop indie lánguido ("con ese punto melancólico que a mí me gusta mucho", apuntó su responsable) y que aborda todas las fases del amor con letras muy sencillas, escritas como una declaración impulsiva de Amaia.