La diseñadora británica Stella McCartney subió ayer a la pasarela parisina sus propuestas para la próxima primavera-verano 2020, construidas a base de tejidos sostenibles, algodón orgánico y poliéster reciclado, con los que se consagró en su papel de heroína de la moda verde. "Os invito a todos a uniros a mí en esta lucha, con valentía, esperanza y sin miedo, porque podemos construir un futuro mejor juntos", dijo la creadora antes del desfile en la Semana de la Moda de París.

Sus colores para el verano fueron suaves: una amplia gama de tonos beige, blanco y crudo que contrastaron con naranjas, azules y estampados con paisajes campestres.

Los españoles Ágatha Ruiz de la Prada y Leandro Cano también presentaron ayer sus nuevas colecciones. De la Prada mostró conjuntos de dos piezas tipo pijama en vibrantes colores y vestidos de corte tubo en tejidos metalizados con generosas mangas de volantes en tonos flúor, que fueron las propuestas más atrevidas. Cano expuso ocho bodies confeccionados por ocho artesanos diferentes a partir de esparto, cerámica, tela acolchada o bordados.