El director de cine José Luis Garci estrena mañana en las salas El crack cero, la precuela de la historia que protagonizó Alfredo Landa en sus dos entregas ( El crack, en 1981, y El crack dos, en 1983) y que en esta ocasión defiende en blanco y negro Carlos Santos, que resucita al detective Germán Areta.

"No he conocido ningún abuso en el mundo del cine", afirmó ayer en una entrevista el director, primer español que consiguió un Oscar por su película Volver a empezar, en 1983, y que tras haberse despedido de la profesión regresa con un "crack inesperado". "Es la primera precuela de la historia del cine español", destacó, a quien no le gusta esa palabra porque suena a "colador". En ella, además de Carlos Santos, aparece Miguel Ángel Muñoz en el papel de Moro, así como Patricia Vico, Macarena Gómez, Luisa Gavasa o María Cantuel.

El propio Garci reconoce que a él mismo también le ha cogido "por sorpresa" este regreso al cine. "No necesitaba hacer películas de nuevo", dice el cineasta quien a sus 75 años asegura que no volverá a decir "nunca jamás". "Me encuentro con menos vigor que hace años, pero no lo sé, no podría asegurar nada", apuntó.

El crack cero se desarrolla en el año 75, en el contexto histórico del fallecimiento de Franco, y se estrena pocas semanas después de que el Supremo haya avalado la exhumación del cuerpo del Valle de los Caídos. "Ninguno sabíamos que iba a ocurrir", indicó el director en referencia al rodaje. Tal y como señaló, aquel fue un año "especial", que traía algo desconocido, "la transición". "Es un pasado cercano pero también remoto, está lejos y cerca", dijo.

En la película, el espectador asiste a varios casos de violencia contra la mujer, algo que en aquella época era habitual y que funcionaba como "un decorado". "Desgraciadamente ha tardado mucho, pero a partir de los años 90 ya se empieza a hablar del tema", agrega. En cuanto a los abusos en el cine, asegura que no ha conocido ninguno.