El rey Felipe VI, que recibió en Seúl el elogio del presidente surcoreano, Moon Jae-in, por sus "esfuerzos" en favor de la unidad de España, consideró que ambos países son ejemplo de cómo pasar de la dictadura a la democracia y cuentan con un estado de Derecho y una división de poderes "indiscutibles". La primera jornada de la visita que realizan los reyes de España a Corea del Sur propició que los dos jefes de Estado expusieran su visión de unas relaciones bilaterales que consideran que aún cuentan con un enorme potencial.

Tras su primera parada en Tokio para asistir a los actos por la entronización de Naruhito, Felipe VI y la reina Letizia llegaron ayer a Seúl, y después de la habitual ofrenda floral en el Cementerio Nacional de la capital surcoreana, fueron recibidos por el presidente del país y por su esposa, Kim Jeong-suk. Lo hicieron en la Casa Azul, en una vistosa ceremonia. Fue a continuación cuando hubo reuniones separadas del Rey y el presidente del país asiático por un lado, y de la Reina y la primera dama coreana por otro. En la primera de ellas, Moon tomó la palabra para elogiar el "liderazgo inclusivo" de Felipe VI.