Cientos de cajas se amontonan en una pequeña casa de madera situada en el campus de la Universidad de Monmouth, en Nueva Jersey, donde se encuentra la sede del archivo oficial que recoge una parte importante de la historia musical y personal del rockero estadounidense Bruce Springsteen.

El lugar recoge desde fotos inéditas de conciertos y giras a lo largo de las últimas cinco décadas, y en especial de sus primeros años en la carretera, hasta portadas alternativas para sus discos, grabaciones de sus etapas iniciales, cuadernos elaborados por su madre con sus primeras apariciones en prensa o letras a mano con tachones de versos que nunca fueron.

La visita a los archivos sirve para comprender un poco mejor tanto la historia del músico como buena parte de la historia reciente estadounidense que Springsteen se ha encargado de retratar en su más de 50 años de carrera musical.

Con algunas de las cajas venidas directamente desde el sótano del Boss en Long Branch, a apenas 15 minutos de la Universidad, varios estudiantes, liderados por la profesora y responsable del archivo, Eileen Chapman, trabajan para catalogar y ordenar los cerca de 50.000 objetos entre discos, recuerdos, canciones manuscritas y otros artículos y ponerlos a disposición de quienes visiten esta sede.

Sin casi espacio para abarcar los 70 años de la historia del Boss, el proyecto, nacido en enero de 2017, trabaja pensando a largo plazo y busca servir como punto de investigación e información de los fanáticos de la música, académicos, autores y otros interesados en la vida y carrera de Bruce Springsteen.

En medio de un Estados Unidos rural que trataba aún de moldearse tras los ecos de la Segunda Guerra Mundial, Springsteen compuso una foto fija de los estragos en la clase trabajadora durante el aparente apogeo económico que se abría paso en un nuevo mundo marcado por la irrupción de la televisión y del recién estrenado American way of life.Ese tiempo dulce que no terminaba de llegar a las familias blue collar „obreras„ como la suya es precisamente lo que el Boss trató de reflejar en su cancionero a través de los trabajos mal pagados de su padre ( Factory), las tensiones raciales ( My Hometown) o el maltrato a los veteranos de guerra ( Born in the USA). La evolución propia y ajena que reflejan esas canciones puede comprobarse tanto en la sede de los archivos como en la exposición Springsteen: His Hometown, construida con material del catálogo, comisariada por Chapman y a la que el rockero acudió por sorpresa el día de la inauguración en su pueblo natal, Freehold, el pasado septiembre.

A través de algunos objetos personales, instrumentos, vídeos y canciones, la muestra hace un recorrido por los orígenes ítalo-irlandeses de su familia, el impacto de la educación católica en su vida, sus primeras bandas como Steel Mill o Dr. Zoom.