Pablo Iglesias cargó este lunes nuevamente contra Ana Rosa Quintana, a la que durante una entrevista en la Cadena Ser denominó “portavoz mediática de la ultraderecha” y a la que criticó por difundir bulos que afectan a su persona. Sus palabras tuvieron la rápida respuesta de la presentadora, que no se cortó: "Fascista es el que señala al que piensa distinto, eso no es democrático... ¡señor Iglesias usted es un fascista!".

La presentadora contó con el apoyo de su plató y también de otros compañeros como Joaquín Prat, que salió en su defensa en 'Cuatro al día': "Lo que nunca había visto es que en un vídeo electoral de campaña se señale con imágenes a una serie de periodistas. Eso no lo había visto nunca", expresó el presentador.

Sin embargo, Prat se encontró con un zasca de Javier Ruiz, colaborador del programa, que atónito respondía: "Pero si eso lo ha hecho Vox conmigo, la semana pasada. No he visto a nadie protestar por esto", expresaba el periodista, mientras el presentador no sabía qué decir. "Podéis ir, y podéis mirarlo. En una intervención precisamente con Ana Rosa, desmintiendo una cosa que era flagrantemente falso, lo de los 1.700 euros por niño... No he visto a nadie", se quejaba.

Javier Ruiz salió en defensa de Eduardo Inda, "con quien no comparto ninguna idea y de quien no me puede distanciar más la vida, la profesión ni mi carrera", ya que a su juicio "los políticos y el poder no están para señalar al contrapoder". "Nos hemos equivocado de dirección en esta carretera. Los poderes estar para aguantar las críticas y para de responder a las exigencias de información de los contrapoderes, nos guste o no nos guste. Me preocupa mucho este señalamiento a periodistas, insisto con los que no comulgo”, añadía.

“Dicho esto, también me preocupan los del otro lado y el silencio que hay a otro lado", afirmaba Ruiz, que expresaba: "Porque este nivel de decibelios sube cuando se señala a la derecha, pero cuando Vox señala y pone diana en el pecho de la prensa entonces son pasa nada. Me preocupan los dos lados. Ha llegado el momento de bajar el tono del discurso”. “No callemos cuando otros hacen lo mismo o peor todavía", se quejaba en referencia al partido de ultraderecha.