Telecinco estrenó este domingo, 5 de diciembre, la nueva temporada de 'Planeta Calleja' con Kiko Rivera como invitado. Además de descubrir Nepal de la mano de Jesús Calleja, el hijo de Isabel Pantoja charló con el presentador sobre su pasado y su adicción a las drogas. "Entre los 18 y 19 años empecé a coquetear", reveló el DJ, que ha tenido épocas en las que ha llegado a consumir "cinco gramos de cocaína" a diario

La tonadillera se enteró de esta situación hace unos cuatro años, cuando Irene Rosales y los amigos más cercanos de Kiko no podían seguir afrontando esa situación: "Era un sufrimiento para ellos. Mi mujer decidió llamar a mi madre y contárselo". "Todo esto pasó después de un ciego enorme. Cuando yo hablé con mi madre, estaba en plena resaca después de haberme puesto hasta las cejas", recordó. 

En esa primera llamada le costó hablar porque tenía "un sentimiento muy feo de culpa y malestar". "Nos hablamos como pudimos, más que nada había llanto", explicó el exconcursante de 'GH Dúo', que también habló del motivo por el que no quiso ingresar en un centro de desintoxicación: "Hubiese sido lo correcto, pero tenía miedo de que la gente se enterase de cómo era realmente". 

Después de ese momento, Kiko pasó una semana con su madre en una de sus casas: "Después no me volvió a preguntar nunca más cómo me encontraba, cómo me sentía o si lo había vuelto a hacer". "Ella no quería ver la enfermedad que tenía su hijo. No se lo creía, decía que su hijo no era así. Yo le decía que sí, y que posiblemente gran parte de que sea así la tiene ella, porque no ha estado conmigo todo el tiempo que debería haber estado", aseguró.

El invitado de Calleja quiso matizar que no le estaba "echando la culpa", aunque acto seguido apuntó que sí tenía "parte de culpa". "También es la labor de un padre saber por dónde va su hijo, sobre todo si tienes mundo y conoces un poco la situación. Quizás, si hubiese estado más atenta, yo no hubiese tenido cientos de recaídas", confesó Kiko en el espacio de Mediaset