El covid obligó a Antonio Resines a permanecer hospitalizado en cuidados intensivos más de un mes y a volver a casa moviéndose en andador por culpa de la atrofia muscular que le quedó como secuela, pero el susto no le ha quitado las ganas de seguir trabajando. Acaba de anunciar que tiene un nuevo proyecto como profesor de un MasterShow 'online' y este viernes 8 de abril estrena nueva serie en Movistar Plus+'Sentimos las molestias'. Se trata de una comedia dramática con algunas similitudes con 'El método Kominsky' en la que interpreta a un reputado director de orquesta que se enfrenta a los achaques de la edad en compañía de su mejor amigo, un rockero con espíritu de Peter Pan (Miguel Rellán).

Vaya susto le dio el covid. ¿Cómo se encuentra, cómo lleva la recuperación?

Pues muy bien, me encuentro francamente bien y prácticamente ya he terminado la recuperación.

¿Cree que podrá regresar al trabajo pronto? ¿Y podrá recuperarse de la atrofia muscular que le ha quedado como secuela del covid?

Haré alguna cosa suelta de no mucha continuidad, pero hasta después del verano no voy a volver a trabajar seguido. Y la atrofia muscular, pues debo de estar recuperado a un 80% o un 85%.

Hablando de ‘Sentimos las molestias’. Es inevitable decir que tiene cierto paralelismo con ‘El método Kominsky’ por el tema principal de la serie, cómo afrontar la vejez.

Hay un cierto paralelismo, efectivamente, pero ahora no vamos a discutir a quién se le ocurrió primero. Toca el tema de la vejez, son dos amigos, hay puntos de contacto por la duración, es comedia dramática... Pero también se parecen todas las historias de amor.

¿Ya había visto ‘El método Kominsky’? ¿Le gustó?

Ya la había visto y me gustó, pero la nuestra también me gusta mucho, es igual de buena. Yo creo que estamos empatados. Vamos a dejarlo así, que Michael Douglas y Alan Arkin son gente que están empezando y no vamos a fastidiarles (ríe).

¿La vejez sigue siendo un tabú? Porque los mayores de 60 aparecen en las series, pero suele ser en papeles secundarios (a excepción de contados títulos como ‘Las chicas de oro’, ‘El método Kominsky’ o ‘Grace y Frankie’).

No nos gusta hablar de ella porque a nadie nos gusta ser viejo. Pero a lo mejor cambia, porque esto va por épocas.

‘Sentimos las molestias’ habla también de ligues en la vejez a través de dos personajes protagonistas. ¿Cree que era importante mostrarlo, reflejar que puede haber atracción en edades más maduras?

Sí, porque hay mucha gente que sigue manteniendo un espíritu más joven, a veces patéticamente más joven y otras veces no. Y las historias de amor o de sexo siguen funcionando. Lo que es más raro es una frase que se dice en la serie: ¿por qué siempre son tías más jóvenes las que van con tíos mayores? Y ahí hay un punto para reflexionar.

¿Cómo afronta la vejez? ¿Le preocupa o en esta etapa la experiencia de vida adquirida suple otros inconvenientes, como los achaques de los que habla tanto la serie?

No me preocupa demasiado. Ahora con lo que me ha pasado del covid, más que un achaque ha sido una putada. Por ejemplo, una cosa que parece una tontería: yo no puedo correr. Corro muy poco o mal, pero es que para qué quiero correr yo. Hay gente de mi edad que sí lo hace. Rellán, que es mayor que yo, sí corre porque ha llevado una vida distinta. Así que cada uno va como puede.

"No me preocupa demasiado la vejez. Lo que me ha pasado con el covid, más que un achaque ha sido una putada"

Confiese: ¿es más como su personaje, Müller, de espíritu reflexivo y organizado, o más Rafa (Miguel Rellán), alma libre y desmadrada?

Soy organizado, reflexivo no mucho, y tengo cierta tendencia al desmadre controlado, pero eso es por la edad. Si tuviese 40 años sería distinto. Volviendo al tema de la vejez, la edad lo que hace es que físicamente no llegues a una serie de historias, y te conformas o te amargas. Yo soy de los que me conformo.

Su compañero en la serie, Rafa (Rellán), tiene muy interiorizado eso de que ‘los viejos rockeros’ nunca mueren. ¿Usted tampoco piensa jubilarse nunca?

Yo sí estoy jubilado, es decir, cobro la jubilación. Lo que pasa es que tenemos un sistema que, si trabajamos, nos damos de baja en el cobro de la jubilación, nos dan de alta en la seguridad social, aportamos dinero y cobramos la cantidad que nos corresponda. O sea que yo no me he jubilado. Pero no en plan como los viejos rockeros nunca mueren, sino porque me encuentro bien. Cuando me encuentre mal me retiraré tranquilamente y ya está. Mientras pueda hacer lo que me piden, no tengo intención de dejarlo. Lo bueno que tiene nuestro oficio es que a casi todos nos gusta mucho.

Ahora que están volviendo muchas series españolas de hace unas décadas, ¿no hay nada concreto con 'Los Serrano'? Sería una oportunidad para poder darle una vuelta al final, que causó tanta controversia.

Lo de 'Los Serrano' siempre es una cosa que está ahí dando vueltas, se habla de que va a volver, pero no creo. Y si hicimos ese final, ¡imagínate lo complicado que sería para volver a hacer un principio! A mí desde luego no me ha comentado nadie nada sobre volver a hacer un 'remake' o una continuación.

En ‘Lo de Évole’ salió a relucir su nombre, cuando se hablaba de los desnudos en el cine español. Maribel Verdú comentó: "Hubiera despelotado a Resines, a Jorge Sanz, a Coronado. ¿Por qué yo sí y ellos no? ¿Por qué no se les veía nada?". ¿Usted se hubiera atrevido a despelotarte si así lo hubiera requerido el guion?

En alguna película he salido desnudo, además en alguna con Maribel. A mí no se me veía nada, pero a ellas los pechos sí. A mí no me gustan esas escenas. Estoy de acuerdo en que si se despelotan ellas, ¿por qué no se van a despelotar los tíos? El otro día estuvimos viendo 'El otro lado de la cama' y salía todo el mundo en pelotas. Lo que no se veía es el miembro viril de los actores, pero eso es una especie de tabú o de norma no escrita que se cumple. Pero bueno, a todos nos ha tocado. E insisto: ni a ellas ni a nosotros nos gusta, no tiene ninguna gracia. ¡Pero qué le vamos a hacer!