'Maestros de la costura' dice adiós a una quinta edición cargada de mucho talento. Semanas de dedicación, tensión y esfuerzo es por lo que han pasado todos los concursantes para competir y triunfar en la gran finalLluís Mengual fue proclamado ayer vencedor de esta temporada, tras haber participado también en la anterior, en la que quedó como segundo finalista. YOTELE habla con el ganador del concurso de costura de La 1, producido por Shine Iberia.

¡Felicidades! ¿Cómo te sientes? ¿Cuál es la sensación después de ganar 'Maestros de la costura'?

Pues la sensación principal es de felicidad. No solo por mi mismo, sino ya por toda la gente que confía en mi. Ha sido genial que toda mi familia se moviera para acompañarme y reorganizar su vida, volviendo a vivir todo el show televisivo… Al final me parece que, habiendo ganado, les he demostrado que han venido para algo. Es una gran satisfacción ver a mi madre y a mi abuela felices.

¿Qué ha sido lo que ha marcado la diferencia esta edición para ganarla comparándote con la anterior?

No lo sé. A veces parece que tienes que estar en el momento y en el lugar para que pase algo. Esto no significa que seas ni mejor ni peor, simplemente que no se ha dado. Quizás es que en la otra edición tampoco era mi momento. Gracias a no haber ganado la anterior y haber ganado esta he podido conocer más a los jueces, invitados y participantes. En general, que he podido volver a disfrutar de esta experiencia maravillosa.

Después de tu primera experiencia en el programa, ¿te esperabas volver?

La verdad es que no. Cuando me llamaron y me dijeron que tenía que ir pensaba que era para hacer una visita. Luego me corrigieron y me explicaron que no iba a ser solo una simple visita, iba a estar cada día, es decir, iba a volver a concursar. No me lo podía creer. No dudé en decir que sí, porque también me ayudaron a darme visibilidad por primera vez y, al fin y al cabo, nadie me iba a aparecer en el garaje de mi casa que tengo como taller para darme una oportunidad así. Mira qué bien me ha ido.

¿Cómo fue ese momento en el que te propusieron volver a 'Maestros de la costura'?

Pues me pillaba justo que me había cogido un piso en Madrid para hacer el máster. Pensé que era una gran oportunidad y así fue. El tren solo pasa una vez y ahí que me subí y me fui de cabeza.

¿Qué te ha aportado el formato?

He aprendido ha sido a superarme, ver que soy capaz de muchas cosas, ver que hay gente que confía en mi, a amoldarme a cada momento… He aprendido muchas cosas. También, y no puedo dejarlo de lado, a ser más tolerante en la convivencia. Al fin y al cabo, yo estoy en un taller y paso muchas horas solo. Al estar en un programa con tanta gente aprendes, vives, disfrutas, comprendes… Como le he dicho al final del programa a la directora: “Gracias a todo el equipo y, especialmente a ti Macarena, que has sido mi hada madrina en esta historia”.

Al participar con debutantes en el programa, ¿sentías de cerca esa diferencia de nivel con el resto de los concursantes?

No tiene ningún sentido. Hay mucha gente que le gusta hablar sin pensar y gracias a Twitter he visto muchas críticas de personas que no dan la cara en las redes sociales. Esto es un programa de televisión al que vienen concursantes de todo el país, esto no es una universidad en la que nos están enseñando a coser y compiten los de primero con los de cuarto. Este es un formato al que viene gente de la calle, con distintas edades, que cada uno viene enseñado de su casa para demostrar lo que sabe y hay de todo tipo de experiencias. Que nos mezclen a antiguos y nuevos no es diferencia alguna porque nosotros no venimos a aprender, venimos a concursar, lo que se aprende ya es extra. Venimos demostrando lo que sabemos. Todo depende de la experiencia que se tenga o el interés que le pongas. No ha tenido nada que ver que en la final hubiera dos veteranos, ha sido pura casualidad.

¿Qué te han aportado los más debutantes?

De todo. La experiencia, estilos, seguridad… Entre los unos y los otros nos cubríamos las carencias que teníamos. Nos hemos hecho más fuertes juntos. La verdad es que ha sido una experiencia maravillosa.

¿Le tenías miedo a las cámaras cuando empezaste?

La primera vez que salí me daba mucho respeto. De hecho, le sigo teniendo pavor, pero como en el programa tienes que ir tan centrado a lo tuyo que te olvidas de que hay una cámara y que puedes hacer tus cosas. Hoy he tenido una rueda de prensa y, como sabía que me estaban grabando, creo que salgo fatal. Yo a las cámaras siempre les he tenido un poco de respeto, no soy nada fotogénico.

Si te propusieran colaborar en un programa de televisión, ¿lo harías?

No cierro las puertas a nada. Tengo 27 años, soy muy joven y me estoy dando a conocer todavía. Si yo pudiese tener muchas más oportunidades en el mundo de la moda y avanzar y crecer, qué mejor que eso. Eso sí, todo tiene que verse en el momento en el que surja y se proponga.