Cuando pensamos en las vacaciones, siempre ponemos nuestras miras en viajes lejanos, culturas exóticas o paisajes casi imposibles. Sin embargo, a menudo olvidamos que, cerca de casa, podemos encontrar grandes joyas turísticas que son auténticas desconocidas.

Puede suceder que no podamos permitirnos unas vacaciones lejos del hogar, bien por economía o por condicionantes familiares. Pero eso no debe ser un impedimento para disfrutar de unas buenas vacaciones, esas que te rompen la rutina y te llenan de energía. ¿Te imaginas 3 escapadas cerca de Madrid que te van a dejar totalmente impactado?

1. Puente de la Alcanzorla

Se trata de un puente de origen musulmán y que fue construido entre los siglos IX y XI. Todavía conserva toda su estructura, por lo que resulta especialmente interesante ver cómo el paso de los años, y los siglos, apenas le han afectado.

Está edificado sobre el río Guadarrama y su entorno paisajístico es especialmente atractivo, por lo que además de recuperar parte importante de nuestra historia, seguramente desconocida, también vamos a disfrutar de un entorno natural muy especial. Se encuentra en Galapagar, a poco más de 30 kilómetros de la capital.

2. La Hiruela

A pesar de ser una pequeña aldea, con tan solo 70 habitantes, contiene tantos ingredientes para disfrutar de un día especial que no va a dejarte indiferente. Dentro de los símbolos arquitectónicos, destacan sus diseños de casas de piedra basadas en la arquitectura negra. No en vano es considerada la verdadera joya de la comunidad.

La Hiruela se encuentra a una hora de Madrid y es uno de los lugares más visitados por los amantes de la naturaleza, especialmente para aquellos que aman el senderismo y perderse entre paisajes singulares. Te encantará visitar, también, la Iglesia de San Miguel Arcángel y el Museo Etnográfico.

3. Las Barrancas de Burujón

Muy cerca de Madrid, aunque perteneciente a la provincia de Toledo, encontramos este paisaje, especialmente singular, en el que se unen todas las tonalidades de la naturaleza. Se trata de una reserva natural única que nos recuerda a esas estampas idílicas del Gran Cañón del Colorado. Las montañas miran hacia un lago azul, todo rodeado del verde más exuberante. Un paisaje que no se debe perder, especialmente gracias a la paz que transmite.

Si vives en Madrid y no has podido lanzarte a una aventura más lejana, no te quedes sin tus merecidas vacaciones. Hay paraísos muy cerca de ti.