Corinna Larsen sigue revelando informaciones sobre la vida sentimental del rey Juan Carlos I a través de su podcast. En el último episodio de 'Corinna y el Rey', la que fuera amante del emérito ha hablado sobre las otras mujeres que, según ella, también mantuvieron relaciones muy estrechas con el monarca.

Bárbara Rey, Marta Gayá, Sandra Mozarowsky o Queca Campillo son algunos de los nombres que Corinna pone sobre la mesa. También señala a Sol Bacharach, quien según su testimonio, habría sido el detonante del fin de su relación con el por aquel entonces jefe del Estado. Al parecer, la propia Corinna habría decidido zanjar su romance con el rey tras enterarse de que también se veía con la empresaria.

La alemana relata que vivió esta situación como una "traición", que se produjo además cuando su padre acababa de morir a causa de un cáncer. Al parecer, el monarca le recriminó que hubiera estado ausente durante los meses que duró la enfermedad de su progenitor y le comunicó que había conocido a otra persona. "Su nombre es Sol Bacharach, una empresaria rubia española", afirma Corinna. 

Sol Bacharach, doctora en Derecho, ha tenido que superar varias dificultades a lo largo de su vida. Su primer marido, el político Manuel Broseta, fue asesinado en el año 1992 de un tiro en la nuca por la banda terrorista ETA. Más adelante, cuando aún no se había recuperado de este duro golpe, su hermana también falleció. 

En el año 2009 acudió como invitada a 'El programa de Ana Rosa', donde habló de sus adicciones y de cómo logró salir de ese pozo. "La adicción no es algo marginal y afecta a muchas personas", afirmó Bacharach al hablar de su caso: "Hay que vivirlo como una enfermedad y hay que acudir al profesional (...) o la tratas en un psiquiátrico o te mueres".

Durante su entrevista con Ana Rosa, reveló que su situación comenzó por el estrés, cuando empezó a abusar de los ansiolíticos: "Descubres lo bien que te sienta, te automedicas más... Un día no te hace efecto, mezclas con otras cosas". Además, no quiso señalar la muerte de su marido como responsable de su caída a los infiernos: "Hay muchas víctimas de ETA que no se vuelven adictas".