Blanca Paloma continúa su camino en el Festival de Eurovisión 2023. La representante española ha vuelto a probar este miércoles en el Liverpool Arena su actuación con 'Eaea', que tendrá unos pequeños cambios respecto a la actuación con la que ganó el Benidorm Fest, aunque manteniendo toda su esencia inicial.

La cantante y su equipo de corista se marchó del escenario del festival recibiendo la ovación de la prensa acreditada que estaba en el primer ensayo de la segunda semifinal, en la que votará nuestro país, después de volver arrollar con su potencial y su trance flamenco en un número que contará con pequeños cambios, especialmente, en la realización.

Además de la estructura de flecos que no supera los 3,5 metros de altura por exigencias de la organización, en el ensayo de este miércoles, la actuación mantiene el polémico plano diagonal, que no calca el cenital que se realizó en la preselección española por la imposibilidad de la cámara spider de estar en el escenario principal, tal y como explicó RTVE en su página web. Eso sí, en esta ocasión, se mejora pareciendo que Blanca Paloma está envuelta por los flecos de un mantón.

Además de la estructura de flecos que no supera los 3,5 metros de altura por exigencias de la organización, en el ensayo de este miércoles, la actuación mantiene el polémico plano diagonal, que no calca el cenital que se realizó en la preselección española por la imposibilidad de la cámara spider de estar en el escenario principal, tal y como explicó RTVE en su página web. Eso sí, en esta ocasión, se mejora pareciendo que Blanca Paloma está envuelta por los flecos de un mantón.

Uno de los momentos más especiales de la actuación llega en el segundo minuto cuando Blanca Paloma canta "Mi niño cuando me muera, que me entierren en la luna". Un haz de luz ilumina la mano de la artista representando el punto de inflexión en el relato la canción. "Blanca abandona la zona de confort que representa el manto de flecos de su abuela para empoderarse a través de la ancestras hacia un futuro desconocido. La luz, como símbolo de fuego, enciende ese pasado para generar un rito de purificación y elevación", explicó José Pablo Polo. 

La iluminación ha sido fundamental para crear la atmósfera deseada por el equipo. Álvaro Guisado está detrás del juego de luces de la propuesta española. Desde el Benidorm Fest 2022, utiliza con Blanca Paloma una técnica de iluminación con focos de contra al inicio de la actuación con el objetivo de no revelar todo desde el primer momento. Esta propuesta se utilizó en ‘Secreto de Agua’ y ha sido recuperada para ‘Eaea’. “Es una técnica que le da simbolismo a todo el concepto de Blanca Paloma y su propuesta”, ha comentado. Sobre la adaptación de la iluminación del Benidorm Fest al escenario de Liverpool, Guisado ha comentado que ahora ha ganado en dinamismo: "Hemos trabajado en una iluminación más festiva que aporte punch al espectáculo", dijo.