El edificio es un proyecto del arquitecto británico Nicholas Grimshaw. El diseño en curva supone la expresión máxima de la combinación de dos materiales, el pétreo (de gran tradición en la arquitectura gallega) y el metálico, se asemeja a la cresta de una ola marina adentrándose y rompiendo en los Cantones, con una fachada de cristal retroiluminada que supone una reinterpretación de las características galerías de la Marina. Al mismo tiempo, el edificio, ya conocido como la ola de cristal, apuesta por la calidad de la luz; la luz cenital penetra hasta el sótano a través del patio inglés y hasta el mismo vestíbulo del auditorio. Concebido como centro sociocultural de referencia, en sus 7692 m2 distribuidos en doce plantas, se ubica un salón de actos equipado con los últimos avances tecnológicos, cuatro salas de exposiciones distribuidas en distintas plantas, una sala de prensa, cafetería, tienda-librería y otros espacios dedicados a talleres.