Las personas que han tenido la suerte de asistir a una función de teatro para bebés suelen mostrar interés en repetir la experiencia. La emoción que destilan estos trabajos en el escenario es de alta intensidad.

Las obras para espectadores tan tempranos cumplen algunos requisitos. Uno de ellos es la cercanía entre el escenario y el público, que lleva a que el patio de butacas se transforme en una zona anexa al escenario, con alfombras, cojines, pequeños bancos ..., donde niñas y niños pueden sentarse con menos rigor. y de una manera más acorde con su anatomía, junto a sus padres. El segundo requisito es la duración, que varía de 25 a 30 minutos, que es el tiempo que se puede fijar la atención de un bebé.

Las propuestas que presentamos este año son muy variadas, con o sin palabras, con objetos, con música, con movimiento, con efectos audiovisuales ...

Todos ellos tienen como objetivo despertar infinidad de sensibilidades y transmitir emociones acercándonos al teatro, la danza, la música, la vida.