FAIA presenta un nuevo espectáculo, que en realidad es una evolución, un paso más en su proceso de creación desde el primer álbum. Los ritmos y melodías tradicionales buscan otros caminos a través de la voz, moviéndose entre lo íntimo, lo dicho y lo silenciado. Es un trabajo en progreso, del cual tirar del hilo en un proceso continuo. En este caso, la escena servirá de hogar, refugio donde reflexionar sobre el poder de transmisión en el ámbito de lo doméstico, en el patrimonio. Abierta a lo experimental, la música encuentra eco en otras disciplinas y diálogos en una dimensión más plástica. Como constante en su trabajo, la mujer vuelve a ser protagonista, portadora de una identidad rica, genuina y diversa.