En una pequeña ciudad, un hombre es asesinado por dos hombres armados sin ninguna resistencia. La compañía de seguros, a través de su agente Jim Reardon (excelente Edmond O'Brien), inicia una investigación. Toda la búsqueda de información lleva a la reconstrucción de la vida del hombre asesinado, un exboxeador, el sueco, a través de testimonios de familiares y personas de su vida.

Uno de los títulos fetichistas del cine negro, una exitosa adaptación de una historia de Ernest Hemingway -la versión favorita del escritor de sus relatos- en un libreto firmado por Anthony Veiller, protagonizado por Richard Brooks y especialmente John Huston, que proponen un memorable e innovador narración como propuesta coral. Marcado por los papeles históricos de dos jóvenes actores, nada menos que Burt Lancaster y Ava Gardner, aparece presidido por una pléyade de elementos relevantes: la exploración del mito de la femme fatale y la desmitificación del amor romántico; el modelo de personaje (antihéroes); la importancia y el relativismo del punto de vista; claustrofobia atmosférica o puesta en escena meditativa.