Comedia esperpéntica y escatológica situada en el barrio Chino de Barcelona, centrada en las relaciones entre personajes del lumpen y con la pasión por el Barça como motivo central. El segundo largometraje de Francesc Betriú, después de Corazón solitario, irritó con fruición a la censura, lo que ocasionaría 23 cortes, 6 minutos, ahora recuperados gracias a la restauración digital dirigida por Ferrán Alberich desde el Centre de Conservació i Restauració de Filmoteca de Catalunya, con la colaboración de la ESCAC. Un filme salvaje e irreverente, un astracán adelantado a su tiempo que entra sin complejos en temas como TVE, el fútbol, el sexo o la religión, y sobre el que gravita una leyenda: ser la última película que Franco pudo ver en el Pardo.

Sebastián es un forofo del Barça que pasa a integrar una de sus peñas futbolísticas. En la peña conoce a Juliana, la hija de su jefe y amigo Amadeo, con la que acaba en petición de matrimonio. Pero la boda debe celebrarse el mismo día en el que Barça y Madrid se juegan el título de liga...