A través de la entrañable relación entre el maestro, Don Gregorio, y el niño, la belleza de esas realidades cotidianas que pasan desapercibidas (como el mundo de los insectos) se descubre paulatinamente frente al espectador, involucrando al receptor en la historia de la historia del protagonista. fascinación infantil por lo desconocido y el sufrimiento causado por la represión de las libertades humanas. El espectador será testigo del proceso de aprendizaje que emprende el protagonista de la mano del maestro de escuela (figura que simboliza la libertad, que genera conocimiento de la realidad y respeto por los demás) y también presenciará la tragedia de vivir con miedo, del crudo impacto generado. por el estallido de una guerra civil.

Regresar a Rivas es, para Sarabela, regresar a uno de sus autores "fetiches". Es, de alguna manera, en casa. Desde la llegada del nuevo milenio, esta será la cuarta colaboración de la compañía con el autor: The Carpenter's Pencil (2000), The Hero (2005) y The Books Burn Badly (2007) -esta última fue una lectura dramatizada-, fueron las anterior. Si con O Hero se celebró el 25 aniversario de la Compañía, con A lingua das bolboretas se celebra el 40 aniversario de Sarabela. Combinamos las historias de dos de los escritos de Manuel Rivas (El lenguaje de las mariposas y La trayectoria del balón) con ese equipo y con el propósito de dejar claro el mensaje mientras se juega con imágenes y poéticas que nos llevan a un espectáculo protagonista dentro de nuestra historia escénica.