Representación teatral con contenidos científicos y sin comunicación verbal convencional. La intención de la pieza es divulgar la ciencia con la imagen, potenciando la observación y los otros sentidos: tacto, olfato…

No solo es una apuesta por desvincular las explicaciones y la transmisión de la ciencia del lenguaje oral, sino potenciar la capacidad de observación, que nos lleve a ahondar en la explicación científica de lo que estamos viendo.

La pieza está adaptada para llegar a colectivos como las personas con dificultad auditiva. Entre sus objetivos, transmitir a todos los públicos el espíritu y la filosofía del trabajo científico. Sinopsis: la obra abarca una sucesión de experimentos o demostraciones de conceptos científicos que son realizados por dos personajes: un profesor científico y su ayudante (burlón, desganado y un poco torpe). La ciencia requiere curiosidad, trabajo y esfuerzo, pero la recompensa (el conocimiento) puede ser muy grande para las personas que se acercan a ella.