Y pondrán esposas a las flores, esta obra de Arrabal muy pocas veces representada en las tablas de un teatro profesional, nos presenta un montaje que narra la memoria histórica, pero de una forma cálida y entretenida. El autor introduce en la pieza la historia del caso real de Julian Grimau, que fue condenado a muerte en la dictadura franquista. Aparecen reflejados los hechos verídicos que le sucedieron durante su juicio por un tribunal militar.

Nos cuenta los años de posguerra, de represión franquista y de como era la vida de los presos del bando opuesto en las cárceles franquistas. Todo esto está narrado por los personajes, que a veces tratarán de matizar con humor la situación tan surrealista que les tocó vivir.

Dado que si Arrabal escribe esta obra que sitúa en el surrealismo, ¿puede escribirse surrealismo de una situación surrealista? Un planeta que emerge, que avanza, que pone el pie en la luna contra una España olvidada, silenciada, dormida, que hiberna y no crece; son las cosas que se ponen en contexto a lo largo de la pieza.

A través de la proyección y de la música en directo intentamos transmitir esta obra de una manera más cercana al público, queremos darle color. Esa época tuvo color para los que la vivieron, y hoy muchos solo pueden imaginarla en blanco y negro.

Les damos voz a todos aquellos que callaron, a todos aquellos a los que les cortaron la lengua.