Un espectáculo que vuelve a los orígenes para reconstruir una memoria común.
Costumbres sin significado aparente, pero que dan lógica a nuestra forma de ser. Seis cuerpos en juego, seis mundos.
A la deriva hacia una realidad conjunta y compartida.
Donde nos importa, empujamos, deslizamos, nos comportamos.
Las poses acrobáticas y el canto como oportunidad para deformarlo todo e invitar a conocer muy de cerca nuestras peculiaridades.
Espectáculo para todos los públicos que presenta Pistacatro en Galicia en femenino plural y presentando la técnica de las poses acrobáticas de una manera diferente sacándola del espacio natural masculino que esta disciplina ocupa en las artes circenses.