Bailar es peligroso, amenaza el sistema, complica la situación. La danza incomoda, afecta, descoloca y complica los modos de estar hegemónicos. La danza, contagiosa e invasiva, desestabiliza las lógicas de la palabra, amenaza el lenguaje normativo. Bailar puede ser una epidemia.

Esta bailarina no tiene trucos de magia preparados. Su material coreógrafa quedo es basto y a veces incomprensible, fracasa en los giros con la pierna izquierda. Esta bailarina nunca quiso ser Giselle.

Con todos nosotros: un cuerpo en rebelión, atravesado, sublevado, la bailarina no normativa, la bailarina faquir, a traumaturga, la subalterna.

Formas de estar que complican. Estrategias de la invisibilidad activa o identidades disidentes. Vida atravesada. Ficción bastarda. Capacidad para imaginar. Divagación dificultosa con apariencia de profundidad. Esta es una pieza autoabiográfica sin biografía, una trampa al ojo, una coreografía maraña, un engaño narrativo: coreo- biografía pirata.

Esto va de bailar bailando.