Salvador Sobral presenta su último trabajo, bpm, en Galicia

bpm: batimentos por minuto. En castellano: latidos por minuto. El corazón -herido y sanado- de Salvador Sobral (Lisboa, 1989) sigue bombeando música con sentimiento. Su bpm -una unidad de medición de su estado de salud-, que es como ha titulado su último trabajo discográfico, es sanitariamente óptima… y musicalmente fantástica.

Renovada. La música de Salvador Sobral tiene nueva identidad. Nuevas atmósferas. Nuevo color. Por primera vez, incluye la guitarra. Pero las emociones permanecen. Sus cicatrices del alma -y hasta las físicas, borrosamente vislumbradas en la portada- siguen punzando un disco emocionante en el que el cantante y compositor desnuda sus miedos, sus anhelos, sus alegrías.

Rodeado por un cuarteto, vuelve Salvador Sobral, corazón latiendo, más humano que nunca.