Ritchie (Blackmore) vive anclado en el rock and roll de los 70, tiene sello discográfico y tienda de vinilos. Janis (Joplin) no canta desde hace años, estudia filosofía en la universidad. Su unión sobrevive después de casi 25 años de crisis matrimonial permanente, formando un círculo vicioso enfermizo, un sistema de relaciones de dependencia imposible de desentrañar. Este absurdo "statu quo ardiente", en continuo ardor, se ve amenazado por la aparición de Alex, un gigoló de ideología vándalo y transgresora que se enamora perdidamente de Janis, mientras establece una profunda amistad con Ritchie.

La intervención de Joan Baez, empleado de banco que gestiona la hipoteca de Ritchie, cliente de Alex, lleva a un final patéticamente feliz al enredo amoroso-financiero entre este grupo de seres humanos fallidos, torpes, perdidos, frustrados, agotados y maltratados. que provocan ternura y compasión.