En su primer y rompedor ensayo fotográfico, Wait Watchers, Haley Morris Cafiero utilizó su cuerpo como campo de experimentación sociológica. La fotógrafa, retratada como una turista despistada, provocó reacciones de asombro y desaprobación entre los transeúntes, inconformes con el volumen de su cuerpo. En 2013 sus autorretratos se viralizaron y dieron mucho de sí. “Hasta hoy, he recibido millares de correos electrónicos y comentarios de desconocidos que me llaman fea, gorda, enfermiza y me dicen que debería cambiar o morir” cuenta la autora originaria de Atlanta. Esto la animó a concebir

su siguiente trabajo, The Bully Pulpit. En esta serie MorrisCafiero analiza las imágenes de 24 de sus acosadores que usan en sus propios perfiles de las redes sociales.

Después, se disfraza para parecerse a ellos. En cada autorretrato incluye uno de los comentarios agresivos que le dejaron. Fotógrafa, artista, provocadra y espectadora

al mismo tiempo, Morris-Cafiero nos obliga a reflexionar sobre la representación visual del cuerpo femenino y conceptos asociados como belleza, aceptación, toler

ancia y ciberacoso.