Un thriller producido por Fox y rodado en el Bronx de Nueva York. La historia de una persecución: el teniente Candella (Victor Mature en su mejor papel) sigue a un criminal astuto e inquietante, Martin Rome (Richard Conte), que acaba de asesinar a un oficial de policía. Los dos mantienen una curiosa relación, dado que eran vecinos y compañeros de juegos en Little Italy, lo que se traduce en un duelo psicológico de alto nivel. Superando la dimensión documental implícita y el tono neorrealista, el gran Robert Siodmak hace otro dispositivo de sombras y opacidad, otra pieza magistral y milimétrica del cine negro, mucho menos conocida que los demás títulos del ciclo de este enero.