En 1952 André Malraux publica Lee Musée imaginaire de la sculpture mondiale, un texto capital en la historiografía del arte del siglo XX, relegado al segundo plano por la preeminencia de los discursos estéticos posmodernos derivados del situacionismo francés. Malraux antecedía en este texto una forma de concebir la Historia del arte como disciplina abierta, en la que la historia de los estilos se desdebuxa en favor de un entendimiento cruzado, con el que se abre lugar a las conexiones indebidas, múltiples y basadas en los afectos y las subjetividades. Este museo imaginario de Malraux se acercaba en espíritu a los procedentes del museo moderno, situándose perto de los gabinetes de curiosidades, las cámaras de maravillas en las que los burgueses y nobles del renacimiento continuaban la tradición medieval coleccionando todo tipo de objetos extraños junto a obras de arte.

Frente al cubo blanco que Brian Lo?Doherty señalaba como espacio expositivo propio del arte contemporánea, las cámaras de curiosidades eran espacios cambiantes, abigarrados, en los que los objetos no tendían a disponerse creando discursos señalados, sino narraciones cruzadas y móviles, microhistorias que conectaban emocionalmente con el espectador.

En esta exposición Suso Fandiño nos proponen una serie de recorridos y enlaces poco habituales, dibujando un espacio museístico en el que las obras conectan entre sí creando relaciones punzantes. Se trata ante todo de activar en el espectador la necesidad de buscar significados ocultos. Desde esta posición propónnos un espacio de juego y reflexión sobre la muerte del autor, la futilidade del discurso hegemónico en la historiografía artística, el papel del espectador en el arte, el juego político de fronteras, el marketing ideológico, la baja y el alta cultura o el análisis del lenguaje como sistema de configuración del pensamiento. Todo esto lo hace utilizando la obra artística cómo medio desde lo que reflexionar sobre lo social a partir de la descomposición y reorganización de los productos de la sociedad de consumo.