'Las Brujas', de Roald Dahl, la nueva película de Robert Zemeckis, ha despertado indignación en varios colectivos de discapacitados. La adaptación de la novela homónima ha sido tachada de "discriminar" y "estigmatizar" a personas con discapacidad, al haber retratado a las villanas que dan nombre a la cinta con solamente tres dedos. "Nos representa de forma completamente daniña", denuncia Amy Marren, nadadora paralímpica y activista. Warner ya ha pedido perdón.

Según recoge Deadline, las críticas vienen motivadas por las manos de las villanas de la película que protagonizan Anne Hathaway, Octavia Spencer, Stanley Tucci y Jahzir Kadeem. En el filme de Zemeckis, las brujas tienen solamente tres dedos en cada mano, siendo esta peculiaridad un elemento que también revela su naturaleza como hechiceras malvadas.

La nadadora británica fue quien denunció públicamente esta versión del clásico de Dahl. "Warner Bros ¿pensasteis de verdad en cómo esta representación de la diversidad en las extremidades podría afectar a esta comunidad?", escribió la atleta en su cuenta de Twitter.

La deportista compartió, además, una imagen de las ilustraciones de la novela original, en las que puede verse que, efectivamente, en el libro de Roald Dahl, las brujas sí tenían cinco dedos en sus manos. Con lo cual, es una decisión artística de los creadores de la película el haber puesto solo tres dedos a las malvadas brujas.

En vista a las numerosas críticas que ha provocado, un portavoz de Warner emitió un comunicado expresando su "pesar" por "haber ofendido" a la comunidad de discapacitados". "Lamentamos cualquier daño moral que hayamos podido causar por nuestro retrato de las villanas en 'Las brujas'", explica.

"Al adaptar la obra original, trabajamos con diseñadores y artistas para darle una nueva interpretación a las garras felinas que se describen en el libro", agregó. "Nunca fue nuestra intención que el público creyera que estas criaturas fantásticas estaban destinadas a representar a un colectivo", continúa.

A la denuncia de Marren, se unieron otras voces, como la de la activista por los derechos y la representación de personas discapacitadas en cine y teatro, Melissa Johns. "Los niños que tengan discapacidad en las manos necesitan ser representados con verdad. Pero, ¿por qué en lugar de eso se los muestra como aterradores monstruos?", manifestó.

En esta polémica también ha intervenido la cuenta oficial de los Juegos Paralímpicos, que se celebrarán en Tokio el próximo año. "La discapacidad en las extremidades no da miedo. Hay que celebrar las diferencias y normalizar la discapacidad", escribió.