En cuatro décadas nunca ha dejado de ser considerada como una de las grandes actrices de Francia, pero llevaba tiempo sin protagonizar una película con las credenciales y la envergadura temática de ‘Todo ha ido bien’. Basada en el libro homónimo de Emmanuel Bernheim, en el que la autora relataba el proceso que culminó con el suicidio asistido de su padre, la primera colaboración entre la actriz y el prolífico director François Ozon se acerca al asunto de la eutanasia prestando menos atención a dilemas éticos que a complicaciones logísticas. El filme llega este viernes a los cines.

 ¿Cree que ‘Todo ha ido bien’, una película que habla de la muerte, es especialmente relevante en tiempos de pandemia?

Inevitablemente. En Occidente no queremos hablar de la muerte, le damos la espalda, fingimos ser inmortales. Yo misma, por ejemplo, soy incapaz de ir a funerales, incluso he faltado a los de algunos buenos amigos. Y de repente el coronavirus nos ha hecho darnos de bruces con la realidad: algún día todos moriremos. Es importante asumir esa certeza.

El debate sobre el derecho a morir está abierto en buena parte del mundo. ¿Qué opina acerca de él?

El libro en el que se basa la película data de 2013, y en ese momento las leyes eran mucho más estrictas, al menos en mi país. Actualmente, no sé si en la práctica alguien iría realmente a la cárcel por ayudar a un ser querido a morir dignamente. Además, creo que hay mucha hipocresía al respecto. Hay quien sostiene que los cuidados paliativos vienen a ser una forma eufemística de eutanasia, que niega el poder de decisión al paciente pero, en cambio, se lo da a los médicos. 

¿Apoya usted la eutanasia?

Francamente, no lo sé ni lo sabré a menos que me encuentre en una situación que me obligue a decidirme, pero en cualquier caso creo que, en líneas generales, el individuo tiene la jurisdicción sobre su propia vida. Creo, de todos modos, que como sociedad deberíamos evitar que la gente muera a solas. Pienso mucho en quienes han muerto solos, en el hospital, durante la pandemia. Qué pesadilla, cuánto dolor. A mí me aterra la idea de morir sola. 

Usted misma perdió a su padre durante la producción de la película...

Es cierto. Pero el padre de la película no tiene nada que ver con el mío, así que prefiero no hablar de ello. Siempre me han incomodado ciertas preguntas personales, y que se esperen opiniones políticas de mí solo porque soy actriz. No quiero ser un modelo de conducta ni un blanco fácil para los ‘haters’. Lo ideal sería que el público no me considerara más que una presencia en pantalla.

"Me gusta envejecer, y me siento mejor ahora que hace 20 años. Veo mi cuerpo como una herramienta"

En ese sentido, ‘Todo ha ido bien’ es solo la segunda película que estrena en seis años. ¿Por qué?

Necesitaba tiempo para pensar, para elegir, para cuestionar mi propio deseo de ser actriz. Y tiempo para protegerme de la sobreexposición mediática. Soy una mujer famosa y los ojos están puestos en mí, y a veces eso me resulta insoportable. Me encantaría poder caminar entre la multitud y no ser observada, pero eso no es posible. En cuanto salgo de casa me fotografían. ¿Qué puedo hacer? ¿Apedrearlos?

La fama la persigue desde que, con solo 13 años, protagonizó ‘La fiesta’ (1980). ¿Cómo recuerda esos inicios?

Me convertí en centro de atención de repente, y sin quererlo realmente, así que fue duro. De la noche a la mañana me vi transformada en otra persona, hasta me cambiaron el nombre. Yo lo único que quise desde niña fue trabajar, y ganarme la vida de forma independiente. Hoy las cosas son muy distintas, los niños actuales no tienen esas metas; su único objetivo es ser ricos y populares. Para mí es importante inculcar a mis hijos la importancia del trabajo.

 ¿Qué relación mantiene con el paso del tiempo?

No voy a luchar contra el tiempo, sería una batalla perdida. Prefiero tenerlo como amigo. En realidad, me gusta envejecer, y me siento mejor ahora que hace 20 años. Veo mi cuerpo como una herramienta: necesito que funcione bien, porque si no lo hace mi vida se complica. Envejecer me molesta porque me acerca a la muerte, y yo amo la vida con locura. Además, en cuanto pasamos la barrera de los 50 empezamos a perder más seres queridos, y a recibir más noticias terribles y sufrir más golpes. Creo que llegar a la tercera edad a pesar de esas circunstancias es una proeza.

'Todo ha ido bien'

Dirección François Ozon

Intérpretes Sophie Marceau, André Dussollier, Geraldine Pailhas, Hanna Schygulla, Charlotte Rampling

Estreno 28 de enero de 2022