La 14ª edición de los Premios Gaudí ha consagrado la diversidad del cine catalán y el cine realizado por mujeres. 'Sis dies corrents', de Neus Ballús y 'Libertad' de Clara Roquet se han llevado los principales premios en una ceremonia que ha dejado también patente el clamor de la profesión contra la guerra en Ucrania y un recuerdo para Pau Riba, cantautor fallecido este domingo. Carla Simón, que ganó el Oso de Oro en Berlín por 'Alcarràs' -su filme no ha llegado a tiempo para entrar en la convocatoria de este año- tampoco se ha perdido la fiesta y ha refrendado el empoderamiento de la mirada femenina en el cine con la entrega de un premio.
"Las mujeres no hemos venido solo a hacer operas prima: hemos venido para quedarnos", destacó en uno de sus discursos Ballús ('La plaga', 'Staff only'), que subió varias veces al escenario a recoger galardones. 'Sis dies corrents' creada casi exclusicamente por mujeres retrata el mundo masculino de tres fontaneros y electricistas y sus prejuicios. El filme se ha llevado el premio a la mejor película en catalán, mejor dirección, el premio al mejor actor Mohamed Mallali y mejor actor secundario, para Valero Escolar. Ninguno de los dos es un profesional y este lunes han de levantarse como siempre, a primera hora. "¿Qué hace un fontanero como yo en un sitio como este?", dijo Valero con desparpajo al recibir el premio satisfecho de la oportunidad recibida para descubrir el cine desde dentro. Era la segunda vez que les han premiado a él y a su compañero marroquí. La primera fue en el festival de Locarno. 'Sis dies corrents' también se hizo con el galardón de montaje, labor firmada por Ballús y Ariadna Ribas.
'Libertad', primer filme como directora de Clara Roquet, guionista de películas como ’10.000 kilómetros’, ‘Petra’, ‘Els diez que vindran’ que ya obtuvo un Goya como Mejor dirección novel ha sido reconocido mejor filme en lengua no catalana, mejor guion, mejor actriz para la joven Maria Morera y mejor fotografía para Gris Jordana. Pone la lupa en la realidad desigual que nos rodea y las relaciones familiares.
El premio a mejor actriz secundaria fue para Ángela Cervantes por 'Chavalas', otro filme muy femenino firmado por la debutante Carol Rodríguez. Era la única de las candidatas en su categoría que no tenía un Gaudí y lo recogió emocionadísima.
En documental y película para televisión, los académicos también se decantaron por creaciones de mujeres. En esta última categoría Laura Mañá triunfó por su retrato de la primera mujer que fue ministra en España durante la Segunda República: 'Federica Montseny, la dona que parla'. Y el trabajo de Alba Sotorra 'El retorn: la vida después del ISIS', centrado en el esfuerzo de cinco mujeres occidentales que intentan rehacer su vida tras haber sido manipuladas por la organización terrorista. Otro relato protagonizado por mujeres, estas de origen marrroquí, 'Farrucas', del realizador transgénero Ian de la Rosa, se ha llevado el galardón al mejor cortometraje.
Pese a los premios, ninguna cineasta cree que se ha ganado la batalla por la igualdad. "Puede haber muchas candidaturas femeninas y cine liderado por mujeres pero son muchas las películas de compañeras nuestras que se quedan por el camino y nunca se llegan a hacer. Nosotras pasamos bastante más filtros antes de obtener financiación", explicaba Ballús antes de empezar la ceremonia. Y Alba Sotorra reclamó a las instituciones luchar por la paridad para promover "la diversidad de miradas".
Apoyo institucional
A diferencia del año pasado en el que la pandemia obligó a adelantar la gala y a restingir el aforo, este año 1.300 personas han acudido a la fiesta celebrada por primera vez en la Sala Oval del Museu d'Art Nacional de Catalunya (MNAC). Entre las autoridades, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; el presidente de la Generalitat de Cataluñaa, Pere Aragonès; la presidenta del Parlament, Laura Borràs; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la delegada del Gobierno en Cataluñaa, Maria Eugenia Gay; la consejera de Cultura, Natàlia Garriga; el teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí, y el presidente delegado de Cultura de la Diputación de Barcelona, Juan Carlos Garcia Cañizares.
'Las leyes de la frontera', de Daniel Monzón, que aspiraba a 13 galardones se fue solo con tres: dirección artística, vestuario, maquillaje y peluquería. Pero al menos tiene el respaldo del público pues ya son más de 20 millones los que han contratado la película en Netflix tras un tibio estreno en salas. 'El ventre del mar', d’ Agustí Villaronga, con 12 nominaciones, se fue de vacío. El director de filmes como 'Pa negre' ni siquiera subió una vez al escenario central circular con el público muy cerca sentado cómodamente alrededor de mesas. También se fue de vacío 'Tros', de Pau Calpe, productor que se ha puesto tras la cámara.
En cambio, como sucedió en los Goya, 'Mediterráneo', la película de Marcel Barrena que explica el origen de Open Arms sí se llevó varios premios. El filme, una historia dura y tierna con Eduard Fernández encarnando a Òscar Camps, fundador de la ONG, ha logrado el premio especial del público, efectos visuales, música original y dirección de producción. 'Tres', un filme de Juanjo Giménez sobre una especialista en sonido con problemas de audición que se llevó un Gaudí cantado, el de mejor sonido. También estaba cantado el de mejor filme de animación pues solo había un filme candidato, 'Mironins'.
Más cine, menos guerra
Judith Colell en su primeros premios como presidenta de la Academia del Cinema Català dejó claro que su estilo es diferente. El discurso este año lo repartió con otros miembros de su junta directiva, Maria Molins y Carlos R. Ríos. Más allá de la situación del cine Catalunya se solidarizaron con el pueblo ucraniano. Y es que la invasión rusa en Ucrania fue contestda con un sonoro 'No a la guerra'. La gala contó con la presencia de la actriz Polina Dzhakaieva, que entregó un premio. El público se puso en pie para aplaudir su conmovedor discurso: "Siento vuestro calor que va dirigido a mi país víctima de una guerra que no distingue entre soldados, madres, padres e hijos", empezó Polina. "Pueden destruir nuestras casaa, puentes y quitarnos la vida pero el cine siempre estará ahí para derribar las mentiras, las locuras y la sed de sangre. La libertad y la cultura siempre ganan. Nosotros venceremos". Más películas y menos guerra.
El veterano director de fotografía Tomàs Pladevall, un mago de la luz, también protagonizó otro momento emotivo al recoger el galardón de manos de Mercè Sampietro y Josep Maria Pou.
La noche también aportó noticias como la t, el primero de estas características en Catalunya y España donde "se podrán presentar casos aunque hayan prescito", anuncio Maria Molins.
