¿Es Ryan Reynolds el rey del 'star system' de Netflix? ¿Incluso más que Sandra Bullock o Adam Sandler? Eso parece confirmar el éxito de 'El proyecto Adam', la película que este fin de semana ha coronado el top de la plataforma en 86 países, según los datos de FlixPatrol. Hasta hace poco, Reynolds era el único actor presente en dos de las películas más vistas en la historia de Netflix: '6 en la sombra' y 'Alerta roja'. Si el fenómeno 'Adam' sigue su curso, pronto será el único en tres de ellas y su coronación como principal embajador de marca estará asegurada.

Comedia de acción y ciencia ficción con ribetes de drama paternofilial, 'El proyecto Adam' es la nueva colaboración de Reynolds con el director Shawn Levy (entre otras cosas, productor y realizador ocasional de 'Stranger things', dato significativo) y antes de, según se acaba de confirmar, 'Deadpool 3'. Juntos han llevado a buen puerto un proyecto en principio diseñado como vehículo para el lucimiento de Tom Cruise, pero que acabaría hecho a medida de Reynolds; de la clase de héroe de acción irónico y autoconsciente que viene cultivando a conciencia desde la primera 'Deadpool'.

Reynolds da ahora vida, sardónica vida, a Adam Reed, piloto de un futuro cercano que intenta viajar a 2018 para resolver la desaparición de su esposa Laura (Zoe Saldaña), pero que acaba en 2022, cara a cara con su yo de 12 años (estupendo Walker Scobell). Adam y su equivalente adolescente se alían en una aventura para tratar de resolver el origen de casi todos los males de la humanidad: los viajes en el tiempo. Pisa sus talones Maya Sorian (Catherine Keener), antigua amiga y socia del padre de Adam (o los Adams), Louis Reed (Mark Ruffalo), el físico cuántico que creó precisamente el algoritmo que permite viajar entre épocas. Además de este atractivo argumento (y tremendos secundarios), existen otros motivos para el éxito global de 'El proyecto Adam'. Pasamos a detallarlos.

La personalidad irónica de Reynolds

Hace alrededor de una década, cuando el proyecto tenía el título (superior) de 'Our name is Adam' ('Nos llamamos Adam'), Tom Cruise iba a liderar la película en el papel de Adam Reed. Pero los problemas y los guiones se fueron sucediendo sin descanso y nada se puso en marcha realmente hasta que Netflix adquirió los derechos de distribución. El guionista Jonathan Tropper, cocreador de la excelente serie pulp 'Banshee', trabajó en la versión definitiva con Levy y Reynolds mirando por encima del hombro. Del segundo, Tropper ha dicho en 'Collider': "Tiene un ingenio muy afilado y específico. Y no es solo cuestión de ingenio; sabe cómo se construye un personaje. Pasamos mucho tiempo dando forma juntos al guion cuando él se subió al proyecto", en el que también es productor. Por todo ello Adam Reed ha acabado siendo un héroe ingenioso y bocazas, de cháchara tan rápida y poderosa como sus puños. 

Huele a espíritu 'eighties'

Poco después de arrancar 'El proyecto Adam', el pequeño Adam enciende una linterna directamente sacada del arsenal del Spielberg ochentero. Pero en lugar de encontrar a E.T., Adam encuentra a Adam, al que el perro de los dos, Hawking (golden retriever como el perro de Elliott y familia), reconoce sin problema. Reynolds no oculta, ni mucho menos, su interés por pulsar las teclas de la nostalgia por el cine familiar de los ochenta. Ha citado el influjo de 'E.T. El extraterrestre', como también de, obviamente, 'Regreso al futuro' y las producciones Amblin de hace cuatro décadas en general: cine de alto concepto y emociones terrenales. "Pienso en ello como el modelo [de la actriz del cine mudo] Mary Pickford, que es hazles reírles, hazles llorar y después vuelve a hacerles reír", ha dicho el actor en 'Variety'. "Si consigues eso, has hecho algo que vale la pena ver".

Canciones que roquean fuerte 

La 'playlist' de 'El proyecto Adam' no se basa en temas actuales, ni siquiera de los ochenta, sino, sobre todo, en hits de los sesenta y setenta. Es una idea tomada prestada de 'Guardianes de la Galaxia': subir el factor lúdico casando secuencias de acción futurista con temas rock de la colección de vinilos de tus padres. En este caso, en concreto, 'Gimme some lovin'' (The Spencer Davis Group), canción que asociamos con la ochentera 'Águila de acero' (es solo una entre las muchas películas en que se ha usado); 'Good times bad times' (Led Zeppelin), que anima una batalla con lásers; 'Foreplay/Long time' (Boston) o, abrazando los primeros ochenta, 'Let my love open the door' (Pete Townshend), canción favorita del Ruffalo físico cuántico.

Problemas con papá

El secreto del éxito de 'Perdidos' no fue solo su colección de misterios dentro de misterios, su carácter de gran juego de matrioskas, sino, sencillamente, la identificación de muchos espectadores con los traumas paternales del Dr. Jack Shephard (Matthew Fox). Quien más, quien menos, tiene problemas con papá, y aquí también se explota a conciencia esta línea argumental en busca de la emotividad: afectos que se quedaron por demostrar, cosas que nunca se dijeron. También hay ciertos problemas con mamá (Jennifer Garner, emparejada de nuevo con Ruffalo tras 'El sueño de mi vida'), a la que está costando sobrellevar el duelo y hacérselo algo más fácil a su hijo. O, bueno, tampoco es que el hijo se lo esté haciendo fácil a la madre, como recrimina el Adam adulto al Adam infantil. 

Posibilidades de franquicia

Al público le gustan las franquicias. Y, por tanto, a Netflix le interesa crearlas. De hecho, ya cuenta con Reynolds en una de ellas: 'Alerta roja', con no una, sino dos secuelas en desarrollo. Si algo nos han enseñado sagas como 'Regreso al futuro' o, sobre todo, 'Terminator', es que las historias de viajes en el tiempo son fuente de suficientes paradojas, contradicciones y azares inagotables para alimentar numerosas películas. Así que no, no es difícil imaginar un rápido anuncio de 'El proyecto Adam 2'. El propio Shawn Levy ha dicho en entrevista con 'Indiewire': "Nunca hubo presión para dejarlo todo más abierto, pero supongo que, si me ponen una pistola en la cabeza, podría tener ideas de secuela para 'El proyecto Adam'".