Nueve alumnos de la escuela universitaria de Diseño e Ingeniería Elisava han diseñado productos innovadores para reinventar la experiencia gastronómica del restaurante Cocina Hermanos Torres a través del estímulo de los cinco sentidos. Estos estudiantes de cuarto curso del drado de Diseño han creado piezas teniendo en cuenta el espacio, el servicio y el producto de este establecimiento con dos estrellas Michelin y han contado con la colaboración de Sergio y Javier Torres y su equipo.

Platos que muestran cambios de color y luz en función de la temperatura de los alimentos, utensilios que hacen levitar los alimentos o que hacen visible el aroma de la comidasoportes para lamer sin cubiertos... son algunas de las piezas diseñadas por estos jóvenes. El reto planteado por los cocineros era romper el tradicional papel pasivo de los comensales del restaurante, reinventar la forma de disfrutar de una comida y ofrecerles una experiencia sensorial única.

Creciente protagonismo del 'food design'

Esta iniciativa certifica el creciente protagonismo del 'food design' como una disciplina consolidada del diseño que permite ofrecer experiencias gastronómicas innovadoras, despertar emociones e intensificar el placer de comer, más allá de los sabores.

El proyecto 'Aroma', del alumno Tomàs Cano, es un utensilio elegante y sofisticado que permite realizar una "cata olfativa" antes de degustar. La propuesta se concreta en copas individuales que conservan el aroma de la comida que se degustará a continuación. El proyecto resalta la importancia del olfato en la gastronomía y ofrece una nueva forma de entender el arte culinario.

'Primitive', de Alejandro Linares, es un conjunto de tres piezas de vidrio (que contienen la comida) pensadas para ser lamidas directamente, sin utensilios tradicionales. Son de diferentes tamaños y permiten interactuar con el plato de formas diferentes (poniendo la cabeza dentro, por ejemplo). Es un proyecto que invita a conectar directamente la lengua con la comida, de forma instintiva y natural. Esta nueva fórmula rompe y desdibuja los convencionalismos y códigos sociales y culturales establecidos (en el extremo Oriente comer con las manos es un signo de aprecio por la comida, mientras que en Occidente es visto como una falta de respeto).

El proyecto 'Aro', creado por Pedro Glatzel, es un producto que introduce la magia en el mundo de la gastronomíahace levitar la comida. El cliente se convierte en mago e interactúa con el producto: 'Aro' dispara aros de vapor comestible que el comensal debe cazar al aire con la boca.

'Sense', creado por Anna Ballesté, son cinco utensilios individuales dedicados a cada uno de los cinco sentidos, para que el comensal imagine el plato y lo perciba de forma aislada a través del olfato, la vista, el oído, el tacto y la boca. La propuesta quiere romper con la forma tradicional de degustar, buscando potenciar aún más la comprensión del plato y la valoración del acto gastronómico. Los cinco sentidos intervienen de forma individual y escalonada.

El proyecto '3 Morteros', de David Fernández, son tres piezas de piedra, un material natural que los humanos han trabajado desde la prehistoria. Con ellas, se pretende convertir la acción de moler en una experiencia culinaria, casi ritual, que transmita la cultura de este gesto, haciendo partícipe al comensal de la creación de lo que va a degustar.

'Playte', de Raül Gaya, es un plato que hace visible la temperatura gracias a materiales y pigmentos inteligentes, que muestran cambios de color. El objetivo del proyecto es generar interacción entre el comensal y los alimentos, potenciando la sensorialidad.

'Clos', de Elisabet Arnal, es una vajilla diseñada a partir de los residuos orgánicos que se generan en Cocina Hermanos Torres, como el polvo obtenido de las cáscaras de buey de mar, erizo, mejillón y huevo.

'Handl', de Laia Homdedeu, es una colección de tres copas de té de cristal transparentes que cambian de color cuando el té entra en contacto con el agua.

'Odo', de Berta Abad, es un aromatizador de copas para visibilizar el aroma, es decir, para materializar el olor de los alimentos.