No hay mejor recetario que el de las abuelas. Y es que muchas de las modas que se llevan hoy en día en el ámbito de la alimentación no son nada nuevo para ellas: el 'realfooding', el uso del aceite de oliva virgen extra como fuente de grasas saludables, el uso de productos de temporada... Y precisamente de este último 'tip' va esta receta sencilla y resultona. Y dulce y especiada.

El ingrediente principal de esta tarta es uno de los frutos estrella del otoño: la calabaza. Y lo mejor es que se puede hacer casi en cualquier momento porque los ingredientes se pueden encontrar en cualquier despensa.

Es ideal para cualquier postre o merienda ya que combina a la perfección con multitud de bebidas calientes para huir del frío de la calle: un 'chai latte', un café con canela, un chocolate caliente con un poco de nata...

Tarta de calabaza. Shutterstock

Ingredientes

Para la base

  • 150 gramos de mantequilla
  • 150 gramos de harina

Para el relleno

  • 800 gramos de calabaza
  • Ralladura de una naranja
  • Tres huevos
  • 150 gramos de azúcar moreno
  • 200 mililitros de nata líquida para montar
  • Una rama de canela
  • Nuez moscada

Elaboración

  • El primer paso es hacer la base de la tarta. Para ello solo es necesario mezclar la mantequilla y la harina hasta que quede una masa compacta que se pueda trabajar. Si está demasiado pegajosa, se debe añadir más harina.
  • El siguiente paso es cocer la calabaza. Para ello, hay que colocarla limpia en una olla con un poco de agua junto con la ralladura de naranja, la canela y la nuez moscada. Dejar hasta que la calabaza esté blandita, para lo que suele necesitar unos 30 minutos.
  • Una vez esté templada, hay que triturar la calabaza y mezclarla con el resto de ingredientes del relleno: la nata, los huevos y el azúcar. Después, hay que triturarlo todo con una batidora.
  • Lo último es hornear. Hay que extender la base en el molde, pincharla con un tenedor y verter encima la mezcla. Con el horno precalentado, tiene que estar dentro aproximadamente unos 40 minutos.
  • Hay que dejarla reposar un par de horas y después ya se puede disfrutar.