Queda poco para la Navidad y ya son muchos los que han empezado a organizar los menús para esas fechas. Un año más, el precio del marisco está por las nubes y este año se espera que suba todavía más. Por esta razón, para no tener que renunciar a una buena comida navideña, son muchos los que ya han empezado a hacer acopio de marisco y pescado para congelarlo.

Una práctica cada vez más extendida pero en la que debemos tener en cuenta varias cuestiones ya que se pueden cometer errores que estropeen su correcta conservación en el congelador de casa. Estos son los pasos que debería seguir para congelar el marisco y que esté como recién comprado cuando lo prepares:

  1. No lo congeles inmediatamente después de haberlo comprado. Lo primero que se debe hacer es lavar el pescado con agua fría. Después, hay que dejar escurrir y secar el pescado para luego guardarlo en un recipiente eliminando todo el aire para evitar que la humedad entre en contacto con el producto.
  2. Una vez envasado, se guarda en la zona más fría del congelador. Se recomienda subir la potencia máxima del congelador durante una hora para que el resto de los alimentos que están congelados no se estropeen al entrar en contacto con el pescado y/o marisco que están a temperatura ambiente. Pasada esa hora, se vuelve a ajustar a la potencia normal.
  3. Los expertos recomiendan sacar las piezas que se vayan a preparar un día antes de cocinarlo. Después, habrá que dejarlo en la nevera durante 24 horas, y no a temperatura ambiente. Pasado este día, el pescado y marisco estará listo para cocinar y consumir sin que haya perdido su sabor y frescura.