En un recipiente se prepara una salsa con un vaso de agua, la cebolla y el ajo muy picados, el tomate, el vino, un chorro de aceite y un poco de cilantro, azafrán, sal y pimienta.
Se mantiene al fuego durante 20 o 25 minutos, agregando agua si vemos que se seca demasiado.
Mientras cuece la salsa, se limpian los champiñones y se cortan en láminas gruesas.
Luego se unen a la salsa y se dejan cocer hasta que estén tiernos.
Se sirven fríos, espolvoreados de perejil, cilantro fresco o cualquier otra hierba aromática.